La Fundación Albéniz, Samsung y Pearson han presentado en un acto en Madrid los resultados del modelo iDEA, un proyecto para digitalizar las aulas de España. Han estado acompañados por los directores de los tres centros que han llevado a cabo las pruebas, los institutos madrileños Arturo Soria y Santamarca y el murciano Alquibla, que se mostraron contentos con el proyecto. Sin embargo, todavía hay varios problemas que deberían ser solucionados antes de su puesta en marcha.
El primero y principal es la definición de modelo de negocio. Según una nota de prensa del modelo iDEA publicada por la Fundación Albéniz, uno de sus objetivos es que el proceso de digitalización sea viable económicamente. El problema es que esta viabilidad únicamente aspira a que el precio de la mochila digital "no sea superior al de la cesta de libros de papel".
Además, se buscará preservar "la cuenta de resultados del sector editorial, una vez haya adaptado sus estructuras de coste al nuevo entorno de educación digital". A lo largo de la rueda de prensa se incidió en varias ocasiones en la idea de que no aumente el coste para los estudiantes, incluso al adquirir las tabletas necesarias para esta educación tecnológica (por el momento sólo es compatible con Android, aunque se espera que llegue a iOS el año que viene). Sin embargo, en ningún momento se habló de reducir el coste actual ni de formatos alternativos de adquisición del material electrónico.
Esto podría suponer un ahorro a medio o largo plazo, una vez que se amortice la tableta. Según nos explican desde iDEA, se prevén rebajas en los precios de los libros electrónicos, que irán desde el 15% al 50%, en función de la materia. Es posible que el coste final no se reduzca, pero al menos la tecnología estará en las aulas (y los alumnos eliminarán peso de sus mochilas).
Otro aspecto polémico es el primer objetivo general de iDEA (o, al menos, el que ocupa ese puesto en la nota de prensa): mantener "el liderazgo del libro de texto como garante de la calidad de la enseñanza". En este sentido, Alberto Leal, director del IES Arturo Soria, cree que el papel de los profesores ha cambiado, pues ya no son la única fuente de conocimiento y han pasado a ser más bien la figura encargada de guiar al alumno. En opinión de iDEA, esto es necesario por dos motivos: control del contenido y las preferencias manifestadas por los propios profesores.
En cualquier caso, los centros que experimentaron el proyecto iDEA creen que la experiencia ha sido positiva, una opinión que comparten el profesorado, el alumnado y los padres. Los motivos son diversos. Por ejemplo, Ana Rodríguez, directora del IES Santamarca, destacó el nivel de interacción que permite una educación digitalizada, tanto con los profesores como entre los alumnos.
En general, las valoraciones recibidas fueron muy positivas, según la información proporcionada por la Fundación Albéniz. Por lo tanto, parece que es un modelo viable y no especialmente caro. No obstante, el modelo parece haber tenido más en cuenta las necesidades de la industria editorial que las de los propios alumnos y centros de enseñanza.