La red social de microblogging ha anunciado que dejará de ofrecer servicio para TweetDeck AIR y sus aplicaciones de Android y iOS pronto, sacándola de sus respectivas app stores en mayo y discontinuando el servicio poco después. La noticia de que Twitter cerrará TweetDeck no sorprende a nadie y se perfila en la línea que la red social quiere seguir de monopolizar sus servicios y trasladar al mayor número de usuarios a la web.

Las reacciones no se han hecho esperar y son muchos los usuarios molestos porque Twitter cerrará TweetDeck. Según la propia compañía, la estrategia responde a la necesidad de ofrecer prodctos que respondan a las verdaderas necesidades de los usuarios. También han señalado que, si bien los clientes de TweetDeck desaparecerán, se esforzarán en desarrollar las versiones basadas en web de TweetDeck. Concretamente, se centrarán en el portal web y la aplicación del navegador Chrome que, según la compañía, serán las primeras en recibir actualizaciones.

No obstante, parece que las excusas de Twitter no complacen a los actuales usuarios del cliente de la red social, el cuál también perderá la integración con Facebook, dejándola totalmente inservible. Si hace una semana vimos la polémica que estaba suscitando el sistema de tokens para los clientes de Twitter y los problemas que estaba causando a los desarrolladores, con la noticia de que Twitter cerrará TweetDeck, la red de microblogging confirma que no está tan centrada en sus usuarios como quizás debería.

La estrategia de Twitter parece simple: tratar a la desesperada de tener el monopolio por ingresos en publicidad. Si bien, la compañía compró TweetDeck el pasado 2011, parece ser que le resulta más rentable darle discontinuidad y aunar sus servicios que mantener un cliente tan popular como TweetDeck. A mi parecer, Twitter está jugando con fuego. Una de las principales características de esta red social es la versatilidad y libertad que da a sus usuarios y ganándose el rechazo de los desarrolladores puede poner en peligro su monopolio en las redes de microblogging, incentivando a que los desarrolladores apoyen otros servicios más flexibles.