Un jurado federal en Nueva York ha condenado a Nintendo a pagar 30,2 millones de dólares al inventor Seijiro Tomita en daños compensatorios. La razón: el jurado ha argumentado que la empresa de videojuegos incurrió en la infracción de patente que existía sobre la pantalla de la 3DS.
La patente en cuestión hace referencia a la tecnología que Tomita había desarrollado para proporcionar imágenes en 3D sin necesidad de gafas. El mes pasado, el abogado de Tomita, Joe Diamante, había declarado al jurado en el Tribunal de Distrito en Manhattan que Nintendo usó la tecnología que había desarrollado su cliente, un científico, ingeniero y antiguo empleado de Sony Corp.
Según el abogado, Tomita se había reunido en el año 2003 con hasta siete directivos de la compañía para mostrarles el prototipo de la tecnología. Diamante afirmaba que finalmente cuatro de los siete directivos estuvieron implicados directamente en el desarrollo final de la 3DS.
Tras la demanda, Scott Lindvall, abogado defensor del gigante, argumentó que la pantalla de la 3DS no utilizaba los aspectos claves de la patente de Tomita. Además, según Lindvall, la reunión a la que hacía referencia Tomita en el 2003 fue simplemente una de los muchos encuentros que tuvo Nintendo con varios desarrolladores de tecnología en 3D.
La Nintendo 3DS se lanzó en Japón en el año 2011. Una consola en la que destaca su pantalla superior, capaz de generar 3D sin necesidad de gafas adicionales y caballo de batalla en el juicio que ahora ha fallado en contra de la compañía. Tomita tiene registradas actualmente cerca de 70 patentes en el mundo. En el caso que nos ocupa, la tecnología 3D sin necesidad de gafas le fue concedida en el año 2008 en Estados Unidos.
Ahora y tras el fallo del jurado, Nintendo deberá pagar 30,2 millones al inventor en daños compensatorios por infracción de patente en la pantalla de la 3DS. Ni Lindvall ni el gigante han querido hacer declaraciones tras el veredicto.