En la primera entrega de la Guía para la gestión de la batería en Android comentábamos que no existen las aplicaciones milagro, por lo que cualquiera que esté buscando una aplicación que tras instalarse extienda milagrosamente la batería, debe abandonar la búsqueda. Lo que si hay son algunos gestores de batería muy útiles dependiendo del uso que le demos a nuestro terminal.
Además hablaremos de las aplicaciones que más consumen y daremos algunos consejos de cara a conservar lo máximo posible la carga de nuestro teléfono o tableta y no quedarnos colgados cuando no lo esperemos.
Gestores de batería en Android
Primero comenzaré explicando qué entiendo por gestor de batería. Un gestor de batería es una aplicación que hace las veces de panel de control desde el que activar y desactivar funciones del sistema de cara a ahorrar batería en Android cuando lo necesitamos.
Easy Battery Saver. A esta aplicación la tachamos como una de las únicas que realmente podían servir para ahorrar batería en Android, y a día de hoy sigue siendo una app a tener en cuenta para utilizar como profiler. Como las otras dos de la lista, un profiler es una aplicación que nos da a elegir diferentes perfiles a utilizar dependiendo de la situación: Si nos estamos quedando sin batería, la app cambiará el sistema para desactivar GPS y conectividad. Si tenemos la batería al máximo, todo estará disponible.
Por supuesto, nosotros elegimos cómo queremos que la aplicación haga los cambios, y programaremos el teléfono para conectarse cada pocos minutos en caso de que sea necesario, algo que puede funcionar según en qué momento.
Clever Connectivity. Aplicación enfocada íntegramente a la programación de intervalos de conexión, algo que también podía hacer Easy Battery Saver. Sin embargo Clear Connectivity lo hace más claro.
La idea se centra en utilizar la conexión móvil o Wi-Fi sólo cuando lo necesitemos, ahorrando cuando esté apagada pero haciendo disponible la misma siempre que encendamos la pantalla. Por ejemplo, podemos programar el teléfono o tableta para conectarse cada hora, pero siempre que encendamos la pantalla hacer que también se conecte.
Battery Doctor. Uno de mis últimos descubrimientos, y el que más me convence de todos los relativos a aplicaciones de gestión de batería en Android.
Battery Doctor nos enseña por defecto varios perfiles entre los que podemos intercambiar para ahorrar batería según el momento, y que podemos personalizar. Hasta ahí bien, pero es que además la aplicación permite mostrar el estado de la batería en la barra de notificaciones (esto es lo de menos) además de un panel de control que nos permite activar o desactivar cada una de las funciones del sistema que consumen más batería.
La aplicación se completa con un indicador de carga que recorre tres de los 4 ciclos de carga que nombramos en la primera entrega de la guía y un indicador de duración restante.
El mejor gestor de batería es el propio usuario, y además de saber cuando configurar, de forma manual, los servicios que el teléfono nos ofrece, podéis echar un ojo a la última sección de la guía para tener algunas ideas para conservarla. Primero vamos a ver las aplicaciones que más consumen y que deberíamos evitar siempre que no estemos utilizando.
Aplicaciones que más consumen
Hace unos días nuestros compañeros de Celularis, el blog de telefonía móvil de Hipertextual, publicaban una lista con las aplicaciones Android que más consumen. Entre ellas podíamos encontrar sobre todo juegos, y por citar algunos ejemplos estaban Draw Something, Fruit Ninja o el mítico Grand Theft Auto III. Sin embargo, y teniendo en cuenta que la mayoría de usuarios sabrán que los juegos suelen drenar rápidamente la batería en Android, he querido recopilar una breve lista de aplicaciones y tipos de aplicación que consumen bastante batería y que son bastante populares:
LINE Facebook y Facebook Messenger Redes sociales en general Aplicaciones residentes
Empecemos por LINE. Como decía el otro día, LINE es una gran alternativa a WhatsApp y lo supera en muchas de sus funcionalidades, aunque en Android tiene una desventaja: Consume demasiada batería. Es algo que personalmente también me sucedió con las primeras versiones de WhatsApp, pero LINE va más allá, y el porcentaje de uso de batería se dispara para acabar con la autonomía de nuestro teléfono varias horas antes de lo esperado por el mero hecho de estar instalado. Es de esperar que los desarrolladores solucionen estos problemas en las siguientes versiones, aunque si estamos muy apurados y queremos sacar duración de batería de cualquier lado, seguramente sea una buena idea desactivar LINE y quedarnos con su cliente de escritorio.
Facebook ha mejorado mucho desde que apareció su aplicación nativa en Android, hace tan sólo unos meses, aunque no es suficiente. Personalmente no utilizo demasiado Facebook y aun así puedo ver que hace un consumo por encima de lo normal en mi terminal Android. ¿Por qué? Seguramente porque está actualizándose cada poco tiempo y sincronizando nuestros contenidos además de tener una puerta abierta para recibir notificaciones de varios tipos.
Lo cierto es que las redes sociales en general hacen un consumo elevado por ese motivo. Otra aplicación que ya casi no uso es Google+, y aun así siempre aparece entre las que más porcentaje de batería consumen mirando el resumen de utilización. Se trata en definitiva de servicios residentes que pese a tener en la mayoría de casos notificaciones Push (ojo con los clientes Twitter no oficiales) requieren una serie de recursos del sistema que hacen trabajar al procesador y reducen la duración de la batería en Android. Hay que tener cuidado con dichas aplicaciones.
Consejos para la conservacion de la batería
Por último, algunos consejos básicos que en ocasiones se nos olvidan, y que nos pueden servir para conservar por más tiempo la batería de nuestro teléfono Android.
Configurar brillos y apagados de pantalla. Lo suyo es utilizar un brillo suficientemente alto como para disfrutar de las cualidades de la pantalla pero suficientemente alto como para hacer que no consuma demasiado. La mayoría de terminales disponen de la opción de brillo automático, aunque esto utilizará un sensor adicional. ¿Conclusión? Utilizar brillos bajos cuando estamos en casa y brillos algo más elevados cuando estemos a plena luz del sol.
Utilizar sólo las funcionalidades cuando lo necesitemos. Esto se extiende a aplicaciones, pero básicamente quiero decir que no tenemos por qué tener activada la red Wi-Fi si estamos en la calle o el GPS si no lo vamos a utilizar. Por extensión, el resto de funcionalidades también cuenta. ¿Necesitamos estar todo el tiempo conectados? Puede que durante las horas de oficina no hagamos uso alguno del teléfono, por lo que es una buena idea desactivar todo salvo la conexión móvil por si nos llaman. Los datos 3g no los necesitamos, ¿verdad? Y por cierto, estamos en 2013, y hoy en día debería estar prohibido llevar activado el Bluetooth si no vamos a conectarnos con otro dispositivo.
Apagar el teléfono por las noches o en el metro. El punto anterior se extiende a noches o a periodos largos de actividad. ¿Es necesario tener activados los datos por la noche, incluso cuando hemos silenciado el teléfono? Por supuesto que no. Lo suyo es poner el terminal en modo avión, aunque si queremos dejar una línea de comunicación abierta de cara a alguna posible noticia importante, siempre podemos dejar el smartphone en modo teléfono tradicional.
Tener solo las apps necesarias y que utilicemos. A lo largo de los años he visto muchos terminales en los que era prácticamente imposible localizar las aplicaciones que queríamos utilizar debido a que el usuario ha instalado cientos y se ha olvidado de ir eliminándolas. Esto no es sólo un problema a nivel de organización, sino que nuestro sistema de archivos acabará lleno y la batería del terminal podría verse gravemente perjudicada como consecuencia de todas esas aplicaciones que incluyen servicios que consumen recursos. Mantén sólo las aplicaciones que vayas a utilizar.
Cargar el teléfono cuando sea necesario. Por último, ¿es necesario que nos obsesionemos con la duración de la batería, intentando alargarla hasta batir nuestro propio récord? Seguro que todos lo hemos hecho, pero yo doy un consejo. No obsesionarse y cargar el teléfono cuando sea necesario. En la mayoría de los casos tendremos una toma de corriente o una conexión USB al alcance, y cuando estemos fuera basta con utilizar el terminal de forma moderada.