Los cambios son difíciles. Para algunos más que para otros. Los seres humanos, o al menos la mayoría, normalmente somo reacios al cambio, por lo molesto que puede ser salir de nuestra zona de confort para acostumbrarnos a algo nuevo, además del temor de que lo nuevo no sea tan bueno como lo viejo. Esto es lo que le ha sucedido a la comunidad de usuarios de Ubuntu durante los últimos años, ya que Canonical ha traído cambios al sistema operativo que han despertado sentimientos encontrados en todos sus usuarios. Hoy, Mark Shuttleworth asegura en su blog personal que los cambios están para quedarse, y su único propósito es que haya usuarios de Ubuntu en todos los tipos de dispositivos informáticos que existen hoy en día. "Ubuntu es para las masas".
Ubuntu se ha convertido en la distribución de Linux más popular y utilizada en el mundo, suponiendo una cuota muy considerable del mundo del software libre. A Shuttleworth le desagrada esa definición que tienen muchos de "Si es Linux debe ser difícil" y planea cambiarlo a como dé lugar.
De hecho, el CEO de Canonical asegura que no le importa molestar a ese grupo de usuarios de Ubuntu que considera elitescos que simplemente utilizan el sistema operativo por ser diferente y que su adopción masiva les causa molestia sencillamente por que quieren exclusividad. Parafraseando un poco al ejecutivo:
"La idea de que 'Linux sea difícil para así hacerlo exclusivo' me parece lo más tonto que una persona inteligente puede afirmar. Este grupo de personas no representan el más mínimo interés en mi, ya que nuestro objetivo es llevar Ubuntu a las masas, y a cualquier dispositivo."
Esto se refiere a los planes de Canonical de lanzar Ubuntu para tablets y Ubuntu Phone OS, con el objetivo de llegar a tabletas y smartphones de una manera que honestamente, hasta ahora luce espectacular. La interfaz y experiencia de usuario inspirada en el Ubuntu de escritorio que han llevado a las pequeñas pantallas táctiles es fantástica, y supone un paso más para llevar la plataforma a las masas.
Mark Shuttleworth no desea que Ubuntu sea para una élite, desea que sea para las masas. Según afirma, quiere que sea una plataforma libre y abierta, líder entre consumidores y también el mundo empresarial, y en eso están trabajando.
El primer cambio tomado con mucho recelo por parte de la comunidad de usuarios fue la incorporación de Unity como la interfaz por defecto, pero los cambios en pro de la aceptación de Ubuntu por las masas no pararán de llegar. Como prueba de ello tenemos las versiones para los diferentes tipos de dispositivos móviles, e incluso el hecho de que cada vez sea más tomado en cuenta por el mundo de los videojuegos, gracias a la llegada de Steam a Ubuntu.