Después del Motorola StarTAC, este fue mi segundo móvil y uno que me duró varios años en un cajón como móvil secundario, no porque no comprase otro, sino porque era imposible deshacerse de él, era irrompible, incluso diría que era más fuerte que el Nokia 3310 que tantos corazones robó.

Ahora, si por algo era famoso el Nokia 3310 era por el gran juego de Nokia, Snake, pero, para quien no lo sepa, no fue el 3310 el primero en tenerlo, sino que fue el padre de su padre, el todopoderoso Nokia 5120, del que el Nokia 5125 es sucesor, cuando al poco tiempo se descatalogaría en 2001; bien se podría comparar con un Galaxy Note II en cuanto a funcionalidad de escudo y arma arrojadiza, aunque mucho más espartano, obviamente.

Pero, por espartano que parezca ahora, el Nokia 5125 era un gran teléfono en su época, no sólo por sus dimensiones, ya que el teléfono era de 114 milímetros de alto por 86 de ancho y, atención, ¡46 de grosor!, que ahora sonará una auténtica barbaridad, pero este teléfono tenía una pantalla sobresaliente, una de las mejores de su tiempo, ya que podía mostrar hasta 5 líneas de texto, era LCD y sólo mostraba cosas en blanco y negro, aunque la pantalla se veía en negro sobre verde, gracias a la retroiluminación que tenía. A penas suficiente para ser el año 2000, donde se pensaba que ya iríamos en coches voladores, pero la realidad es que muy pocas personas vaticinarían la revolución (incluso social) que traerían los dispositivos móviles, los grandes avances que provocarían y, sobre todo, lo mucho que nos gustarían. Lo que creo que sí hacían bien era anuncios publicitarios horteras, como el que vemos a continuación:

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Pero fuera de recordarnos los momentos más bochornosos en las vestimentas de nuestros padres o nuestra juventud, el anuncio nos recuerda cosas más importantes para nosotros. Por ejemplo:

Carcasas de color intercambiables: aquí el Nokia 5125 tenía más personalización que cualquier Android de hoy en día. Tonos monofónicos que ponían a bailar incluso al más soso descargables. Accesorios para el coche oficiales de Nokia. Manos libres. * Compatibilidad con correo electrónico. * Texto predictivo o T9, eso que muchos odiaron en los años siguientes, pero que a mi siempre me gustó, cosas que tiene escribir SMS completos.

Recordemos que aún estamos en la época en la que las innovaciones venían dadas en las capacidades de comunicación o que los terminales tenían por aquél entonces, como poder enviar SMS con 160 caracteres, tener tarjeta SIM o una feísima antena externa que todo el mundo quitaba, para luego quejarse de la mala recepción del terminal, cosas de humanos.

Sobre la batería del Nokia 5125 no podremos decir mucho, ya que no destacó en este punto, como sí lo hizo el Motorola StarTAC con una de Litio; el Nokia 5125 tenía una batería de NiMh que nos daba ¡300 minutos en conversación! y 270 horas en espera, aunque, si lo pensamos, tampoco dista mucho de los Android con algunas aplicaciones abiertas.

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