Las señales estaban ahí. Canonical quería estar en el sector móvil. Empezando por su instalador para la Nexus 7 de Ubuntu para escritorio, pasando por actualizaciones de Unity en la última LTS. El problema es que, hasta el momento, Ubuntu no estaba optimizado para pantallas táctiles, ni tablets ni smartphones y aún le faltaba afinar su interfaz para pantallas pequeñas, el último paso hacia Ubuntu Phone OS.
En Ubuntu 12.04, Precise Pangolin, Unity recibió un HUD para reemplazar a todos los menús agrupados que tenía y también una gran actualización en su tienda de software, pero no era suficiente. Por eso, acaban de presentar su sistema para teléfonos móviles.
Ubuntu para teléfonos móviles se basará en Android, en todos sus drivers y kernel de Linux, pero tendría una diferencia muy grande a nivel técnico: no usará Dalvik, la máquina virtual de Java en la que Android corre sus aplicaciones, culpable de que la interfaz no fuera demasiado fluida en sus primeras versiones. Al no ejecutarse sobre una máquina virtual, Ubuntu para teléfonos realmente estaría sacando todo el provecho al hardware tan potente que hay ahora mismo en teléfonos Android. Además, Ubuntu Phone OS soportará arquitecturas ARM y X86.
Lo mejor viene cuando desde Canonical aseguran que su sistema operativo móvil sería fácilmente adaptable a los teléfonos existentes con muy pocas modificaciones de por medio. En base a esto aseguran que los primeros terminales estarán disponibles en 2014. Lo que resulta curioso, porque, si bien dicen tener a un gran partner de software con ellos, no dan ningún nombre. Si el sistema está basado en Android, estaríamos ante una instalación parecida a Firefox OS, que es instalable en cualquier sistema con Android como si fuera una ROM de CyanogenMod.
Entrando ya en el funcionamiento del teléfono, encontramos un sistema con muchos gestos basados en los bordes. Por ejemplo, deslizando desde el borde izquierdo en la pantalla de bloqueo entraríamos a una barra con nuestras aplicaciones favoritas. Es una buena idea, aunque la preocupación por no dejar nuestro teléfono a manos de extraños se aumentaría. La caja de búsqueda está implementada en el sitio de la barra de notificaciones de Android con el mismo gesto: deslizando hacia abajo desde el borde superior, aunque con una variante, ya que el motor de búsqueda podrá contextualizar las búsquedas, es decir: saber qué es lo que estás buscando y buscarlo en el contexto más oportuno. Por ejemplo: "María" buscaría primero en contactos que en películas. También habría gestos a través de toda la pantalla para ir a todas tus aplicaciones y deslizar desde el borde derecho hacia el interior regresaría a tu aplicación inmediatamente anterior.
En la parte de desarrollo, las aplicaciónes serían en HTML5 y nativas. El mismo Shuttleworth admite que las aplicaciones en HTML5 no son todo lo poderosas que deberían ser, aún, por lo que las aplicaciones de Ubuntu Phone OS tendrán acceso a OpenGL y GLES, motores gráficos muy potentes usados en juegos y animaciones 3D que realmente aprovechan todo el potencial de los teléfonos. Aunque hay una pega: las aplicaciones nativas sólo funcionarán cuando el teléfono esté en un dock conectado a una pantalla y un ratón.
Ubuntu Phone OS sería otro sistema que entraría a competir en el mundo móvil, con sus pros y sus contras. Por un lado, la variedad en el mercado siempre ayuda a que los usuarios tengas más elección, pero, por otro lado, el sistema en sí tiene la gran tarea de crear un ecosistema de aplicaciones que realmente llame a la gente. Parte del trabajo está hecho con la tienda de aplicaciones que ya tienen en sus versiones de escritorio, pero queda ver cuántas de esas aplicaciones son portadas a los móviles.
Más importante aún que el párrafo anterior es ver qué fabricante incluirá este sistema, algo clave en el desarrollo de este ecosistema. Aunque, uno de lo que considero un punto clave, es lanzar un teléfono propio para que la experiencia de usuario sea realmente buena, que al final es lo que cuenta. De momento Ubuntu Phone OS tiene buenas papeletas —me encantan los sistemas ricos en gestos—, habrá que ver cómo se comporta cuando salgan los primeros dispositivos al público. ¿Será sólo por salvar a Canonical?