Bajo el marco de la conferencia CES, NVIDIA ha anunciado el lanzamiento de su propia consola de videojuegos. Nvidia Shield (Project Shield), es una fusión de mando de consola con pantalla de 5 pulgadas incorporada y basada en el chip Tegra 4.
Se trata aún de un prototipo (sin fecha de lanzamiento) aunque bastante avanzado, un dispositivo que correrá con Android y cuyos juegos funcionarán con el nuevo chip móvil Tegra 4. Como podemos ver en las imágenes, la consola se asemeja a un mando de juegos de gran tamaño (similar al de la Xbox) con una pantalla plana plegable en la parte superior.
En su interior, hasta tres baterías que ofrecerán al producto entre 5-10 horas de duración antes de volver a cargar. Un sistema de audio de alto rendimiento y una pantalla táctil de 5 pulgadas de alta definición (720p a 294dpi) que ellos mismos han denominado como la "retina display".
En la parte superior de Project Shield nos encontramos con una ranura MicroSD, una Micro USB y una salida HDMI. Además, según ha explicado la compañía, la parte posterior de la pantalla se puede extraer y customizar por el propio usuario.
Durante la presentación la compañía demostró algunas de las características de la consola. Project Shield se mostró individualmente pero también utilizando juegos a través de una pantalla de televisión, juegos multijugador entre usuarios, cada uno con su consola, o incluso la reproducción de un vídeo 4K a un televisor con estas características.
Además, Project Shield también podrá hacer uso de los juegos de PC a través de Steam y el acuerdo llegado con Nvidia (Grid) o acceder a Netflix o Hulu a través de las versiones de Android.
En cuanto al precio y fecha de lanzamiento, aún es una incógnita que la compañía no quiso desvelar. Lo único claro es que se trata de una nueva expansión de la compañía hacia el ocio electrónico dejando de lado sus actividades tradicionales centradas en los chips de procesamiento gráficos y tarjetas. Una nueva consola que se uniría a la PSP, Nintendo DS o incluso smartphones en la lucha por hacerse un hueco en el mundo de los videojuegos portátiles.