Nikon ha arrancado el año con una seguidilla de lanzamientos que no dan respiro. Durante los primeros días de enero, la compañía nipona renovó su gama CSC con dos nuevos modelos de ópticas intercambiables, con una serie de anuncios realizados durante uno de los eventos más importantes de electrónica del mundo, el CES (Consumer Electronics Show). Apenas algunos días después, Nikon levanta el velo y presenta siete nuevos modelos de compactas para todos los gustos, que, para sorpresa de nadie en ningún lugar, también están equipadas en su gran mayoría con conectividad WiFi y localización de imágenes a través de GPS.
Con este anuncio, Nikon revela todo su line up completo de cámaras compactas y superzoom. Los nuevos modelos son las Coolpix P520, L820, AW110, S9500, S9400, S5200, y S31, todas las cuales cuentan en diferentes grados con un zoom interesante, conectividad a internet y GPS, una movida que estamos viendo repetirse en muchas marcas. De hecho, en el análisis del CES de este año, Fernando tuvo una reflexión interesante: estamos llegando a una banalización más absoluta de la imagen, sin dejar que decanten las mejores sobre las malas, compartiendo directamente en Facebook todo lo que está a nuestro alcance. ¿Qué tal una cámara con mayor calidad técnica, en lugar de conectividad WiFi?
Pero volviendo a Nikon. Uno de los modelos más interesantes presentados esta semana es la P520 superzoom, el tope de gama para esta línea, ofreciendo un zoom de 42x, un sensor de 18.1 megapíxeles, una pantalla articulada de 3.2 pulgadas, GPS integrado, y compatibilidad con el adaptador de WiFi de Nikon, WU-1a. El precio de esta cámara será de 450 dólares. Por otro lado, en segundo lugar nos encontramos con la S9500, que por 100 dólares menos, a 350, nos ofrece un sensor del mismo tamaño, pero con un zoom no tan potente, en 22x, y con la diferencia de contar con la conectividad WiFi ya integrada, además de la funcionalidad de GPS.
La gama Coolpix ahora contará además con una nueva cámara rugged para los más aventureros, en la forma de la nueva AW110, que presenta mejorías en relación a su predecesora la AW100. Por el mismo precio que la S9500, nos encontramos con resistencia a condiciones extremas como la posibilidad de sumergirla hasta poco más de 18 metros, resistencia a caídas de casi 2 metros, y a temperaturas de hasta -25°. Cuenta también con un sensor de 16 megapíxeles, y, como no podía ser de otra manera, también cuenta con WiFi y GPS integrados.
Por otro lado, el resto de los modelos son versiones más limitadas de las cámaras anteriormente mencionadas. La L820 es un modelo algo inferior a la P520 por 280 dólares, que cuenta con un superzoom de 30x, y un sensor de 16 megapíxeles. No tan aventurera y más orientada a la familia, la S31 tiene un sensor CCD de 10 megapíxeles, por 120 dólares. Con un sensor más generoso, de 18.1 megapíxeles, y un zoom de 18x e integración de WiFi, por un costo de 300 dólares podemos obtener la nueva S9500. Finalmente, la S5200 es la más básica de todas estas cámaras, con un sensor de 16 megapíxeles, un zoom de 6x, y conectividad WiFi integrada por 180 dólares.
Será interesante ver cuáles serán las novedades de Nikon en lo que se refiere a las cámaras de gama alta, de las cuales aún no tenemos novedades para nada. Parece que este año Nikon está apostando fuerte a una presentación constante de nuevos productos –ciertamente nos bombardearon durante enero- pero parece que tienen algo más bajo la manga. Lo más reciente de la marca ha sido el flamante servicio de almacenamiento en la nube llamado Nikon Image Space, que comenzará a funcionar el 31 de enero.