Viernes otra vez y momento ideal para darle un espacio a todos nuestros lectores, especialmente aquellos que tienen un gran talento y necesitan un empujón de exposición. En esta edición, la numero doce de la segunda tanda, tenemos un fotógrafo español, con una enorme experiencia de viajes. Esta es la ultima entrevista que haremos por un tiempo. Dejaremos descansar la sección algunas semanas y luego volveremos a entrevistar.

ALTFoto - Antes que nada, preséntate ante tu público. Quién eres, cómo te llamas, dónde vives y a qué te dedicas

Roberto Vallejo - Soy Roberto Vallejo, apasionado del Arte. Estudié diseño gráfico, y durante mi vida me he dedicado a la pintura, la publicidad, comercio... y actualmente soy empresario. Vivo en Castellón, España. Que es donde desarrollo mi profesión, donde tengo mi casa, mis amigos, mi familia. Y desde donde planeo y sueño mis viajes.

A - ¿Cómo fue que te acercaste a la fotografía? ¿Cómo comenzaste en este apasionante mundo?

R. V. - Siempre me ha interesado el Arte. Y desde ya hace muchos años, visito exposiciones, galerías de arte, y sobre todo, y hoy gracias a Internet, me acerco a la obra de grandes artistas, algo que hace algunos años resultaba imposible, ni siquiera a través de un catálogo. Esa suerte, me permite disfrutar y aprender del trabajo de muchos artistas, unos conocidos, otros emergentes y también sorprenderme del talento de otros muchos desconocidos. El Arte y Viajar, para conocer el mundo, son dos de mis grandes pasiones. La fotografía me ha permitido aunar ambas. Aunque ya llevo unos cuantos viajes, mi acercamiento a la fotografía de una manera más trabajada data de hará unos tres años. Ahora intento disfrutar y aprender todo lo que puedo y superar mis pequeños retos.

A - Cuéntanos un poco acerca de tu equipo y software que utilizas. ¿Cómo es tu workflow?

R. V. - Bueno, primero hice mis pinitos con una Compacta Panasonic LX1, que aun conservo y utilizo para todo lo que es streetphoto, capturas, de una manera más divertida. Mi equipo lo forma una Panasonic micro 4 tercios Lumix GF1, con objetivo 20 mm y un Gran angular Lumix 7-14 mm, además del Flash, trípode, filtros, etc. Para mi es muy importante que el equipo sea manejable, fácil de llevar, que no pese. Cuando uno viaja, debe de llevar la cámara a todos los lados, preparado para captar rápido cualquier escena que nos encontremos, y para eso no se puede llevar un equipo pesado. Creo que en este sentido las micro 4 tercios han dado un salto cualitativo. Esta claro que las reflex ofrecen una calidad insuperable, pero para mi resultan algo pesadas. No se puede tener todo.

A - Has viajado por lugares bastante exóticos y de culturas extremadamente diferentes. ¿Como es la experiencia de tomar retratos a personas que tal vez ni siquiera compartan contigo el mismo idioma? ¿Que barreras culturales encontraste a la hora de fotografiar personas allí?

R. V. - El reto es lograr retratar aquello que ves, que la fotografía consiga captar esa imagen, la luz, el ambiente... cosa que todos sabemos no siempre se consigue. A veces resulta frustrante. Es proporcional a la emoción que se siente cuando logras una buena captura. ¡Es apasionante! El procesado es una tarea de alquimista, de estudio, de encerrarse hasta llegar a pulir digitalmente aquellos parámetros que consiguen acercarnos a la imagen que recordamos, aflorar todas esas emociones que guardamos en nuestro recuerdo y que salen cuando conseguimos el resultado deseado. Es pura magia.

Una captura es un instante, estar preparado y disparar rápido. Es como un robado. Por otro lado está también la teatralidad. Que es: ver el lugar, la luz, el ambiente, los modelos, pero nada esta en su sitio, así que tienes que pedir la colaboración del personal y montar el cuadro. Para mi es divertido.

Hay que conocer los límites culturales de donde se viaja, ser respetuoso y preguntar. No siempre es posible hacer la foto que uno quiere. Por ejemplo en Marruecos hacer fotos a las mujeres del interior del Atlas me resulto imposible, sencillamente no se dejaban. Igual que en Etiopía, en el desierto del Danakil, donde vive la tribu de los Afar, hay que tener mucho cuidado, porque no les gusta, ni siquiera tu presencia y en muchas ocasiones si te ven sacar la cámara te tiran piedras... así que: up to you!

A - ¿Que cuidados hay que tener al viajar por lugares que una cámara puede significar el sueldo anual de un residente?

R. V. - Desde luego hay que tener cuidado. Es unas de las razones por las que me incline por comprar una cámara menos voluminosa. Siempre resulta menos ostentosa y evidente, y en determinados lugares es importante no llamar demasiado la atención. Solo he tenido un problema de seguridad con la cámara en Gambia. Allí una noche, durante una celebración popular en las calles de Banjul, se formó un tumulto intencionadamente junto a nosotros. En ese momento quede atrapado entre un montón de gente, y alguien aprovechó el momento para pegarme un estirón de la cámara que llevaba colgada del cuello. Por suerte aguantó la correa y no consiguieron llevársela, pero quedé fuertemente dolorido en el cuello.

A - ¿Quiénes son tus fotógrafos (conocidos o no) favoritos? ¿Dónde buscas la inspiración?

R. V. - Mi referencia en reportaje de viajes en ERIC LAFFORGUE. Es una maravilla poder viajar a increíbles lugares a través de los ojos de su cámara. Otros de mi interés: Matthias Heiderich, Cassio Vasconcellos, y mi amigo Chema Alvargonzalez, etc. No hace falta decir que son muchos más.

A - Para terminar, ¿qué consejo le darías a nuestros lectores que recién comienzan con la fotografía?

R. V. - Poner pasión en lo que haces. La técnica, la elección del equipo, el procesado... hay que aprender de todo. Pero lo más importante para mi, es la forma es que una foto refleja nuestra manera de mirar; de encuadrar aquello que vemos; la elección del motivo. Eso es lo que nos diferencia, de una manera más evidente, los unos de los otros. Es lo maravilloso de la fotografía. Seguir sorprendiéndonos.

Y así concluimos esta entrevista. Si quieres ver el resto del trabajo de Roberto puedes visitar su flickr o recorrer la galería de aquí debajo.