No son pocos los accesorios que se han presentado para convertir al iPhone en un buen dispositivo para jugar, sorteando el obstáculo que suponen para determinados tipos de juegos sus controles táctiles. El último del que hablamos aquí fue el PhoneJoy Play, y hoy llega otro para hacerle sombra: WynCASE.

Ya hace tiempo que la App Store está consolidándose como una magnífica plataforma para que los desarrolladores vendan sus videojuegos. Incluso títulos que arrasaron en DreamCast, Play Station o PC están sacando sus adaptaciones a la pequeña pantalla del iPhone o a la del iPad. Es el caso de GTA Vice City, Crazy Taxi, o Need For Speed: Most Wanted entre muchos otros. Al margen de éstos, nuevas creaciones que aprovechan desde el primer momento de su desarrollo las nuevas características que diferencian al iPhone o iPad de las videoconsolas tradicionales: pantalla multitáctil, acelerómetro, giroscopio, o incluso el micrófono o la integración con otros dispositivos o el Apple TV, como el caso de Draw It, Push It.

¿Dónde está el problema con los juegos en iOS entonces? Precisamente en la espada de doble filo que supone la pantalla multitáctil. Idónea para aumentar la precisión de los trazos, o el feed-back de los gestos, más naturales. Pero también con dos problemas de base: el hecho de que haya que tapar parte de la pantalla con la mano para usar los controles, y la nula retroalimentación física que otorga, no podemos saber mediante el tacto si estamos pulsando el botón virtual o no.

Pensando en esta problemática se ha creado WynCASE, un proyecto en Kickstarter que pasa por una carcasa para el iPhone que añade ocho botones (cuatro en cada diagonal) para controlar los juegos, y al que ha dado fama Cult of Mac. Naturalmente, los juegos no tienen soporte nativo para este mando, por lo que la idea de WynCASE no se limita a crear su propia lista de juegos compatibles, como fue el caso de iCade, sino que es un proyecto open-source, abierto a todos los desarrolladores de juegos que quieran integrar su soporte de forma opcional.

Aún le queda mucho camino por recorrer, empezando por obtener la recaudación suficiente, y siguiendo por llevar a cabo de forma plenamente satisfactoria su producción. Y lo que es más difícil, la culminación: conseguir establecerse como un estándar entre los juegos que vayan apareciendo nuevos con el paso del tiempo, siendo especialmente interesante un hipotético pacto con alguna compañía de renombre en el sector, como Gameloft o Rovio, por ejemplo. Algo que queda por ver, pero que multiplicaría el valor del dispositivo.