Una nueva ley de copyright que está a punto de aprobarse en Gran Bretaña ya está generando controversia. Los que más se han enojado han sido los estadounidenses: la American Society of Media Photographers, los Professional Photographers of America, la National Press Photographers Association y más organizaciones han escrito una carta para expresar su preocupación sobre las previsiones plasmadas en la cláusula 68 de la nueva ley que está a punto de aprobarse en Inglaterra, llamada Enterprise and Regulatory Reform Bill.

Este proyecto de ley fue presentado en la Casa de los Comunes de la legislatura británica en mayo de este año, con el propósito de “deshacerse de burocracia innecesaria”, con algunas previsiones para permitir el uso de “trabajos huérfanos” como fotografías que no poseen metadatos y cuyos dueños originales, en términos de copyright, no pueden ser encontrados. Este es el punto que preocupa a los norteamericanos, porque ¿qué sucederá cuando fotografías de trabajadores de ese país sean usadas sin consentimiento del otro lado del Océano?

La ley debería llegar el 3 de diciembre a la casa de los Lords –otra instancia en la legislatura de Inglaterra- pero desde hace tiempo viene atrayendo críticas de diferentes fuentes, como por ejemplo las agencias de fotografía de stock y fotógrafos que piensan que las previsiones harán que sea legal usar fotografías sin la aturoización de los dueños del copyright.

De acuerdo con las organizaciones extranjeras que firmaron la carta,

Legalizar el uso del trabajo extranjero sin el conocimiento y el permiso de los dueños del copyright pondrá en peligro los derechos exclusivos de esas personas. El prospecto del uso sin licencia, continuo y desconocido, de fotografías extranjeras en Gran Bretaña hará que nadie licencie fotografías con derechos exclusivos para cualquier parte. En muchas instancias, el uso sin licencia en Gran Bretaña devaluará drásticamente el trabajo a través de la vida útil del copyright.

Otro aspecto a tener en cuenta es que estas seis organizaciones que firman la carta dicen que la aprobación de la ley podría desembocar en una serie –sin fin- de demandas legales por parte de fotógrafos y organizaciones extranjeras que quieran hacer valer dicho copyright.

Finalmente, no es que estas asociaciones estén en contra de la nueva ley. Sino que, al contrario, lo que están buscando es encontrar una solución para la cláusula 68 de la misma. Quieren que se trabaje en conjunto con las partes interesadas para llegar a un lugar de común acuerdo.

De acuerdo con el British Journal of Photography, otras organizaciones similares alrededor del mundo también podrían escribir una carta o enviar su desaprobación en los próximos días, para evitar que el “trabajo huérfano” en Gran Bretaña sea equivalente a la eliminación del copyright. Si bien en muchos casos la lentitud puede ser engorrosa para las dos partes del acuerdo, no se tiene que abusar pensando que una cláusula así podría ser la solución.