Perforaciones en el lago Vida

En el valle Victoria, al norte de McMurdo en el continente antártico, se encuentra el lago Vida. Con una salinidad siete veces más alta que la del mar, un tono oscuro y a trece grados bajo cero, este lago ha sido enterrado durante 2.800 años a 20 metros bajo hielo. Un aislamiento total donde un grupo de científicos estadounidenses ha encontrado bacterias que viven bajo el hielo, sin luz ni oxígeno.

Un descubrimiento que ha servido a los investigadores para reforzar la idea de que podría existir algún tipo de vida en otros ambientes similares en nuestro sistema solar, podría existir en planetas como Marte o en Europa, una Luna de Júpiter.

Según Peter Doran, de la Universidad de Illinois y co-líder de la investigación actual en los valles secos de la Antártida:

>El lago Vida es un modelo de lo que sucede cuando se trata de congelar un lago sólido, y esta es la misma suerte de lo que habría pasado en los lagos de Marte, cuando el planeta se volvió más frío en el pasado. Cada cuerpo acuoso en Marte que se formó habría pasado por este escenario del lago Vida antes de congelarse, sepultando la evidencia del ecosistema pasado.

Las bacterias de Vida, traídas a la superficie en núcleos perforados de 27 metros de profundidad, pertenecen a especies previamente desconocidas. Probablemente sobrevivieron por la metabolización de abundantes cantidades de hidrógeno y óxido de nitrógeno en forma de gas que proporcionaron la fuente de energía química para la existencia de este extraño ecosistema microbiótico. Para Alison Murray, co-líder de la investigación junto a Peter Doran:

>Estamos investigando algunas de las células extraídas en el laboratorio. Podemos usar estos organismos cultivados para entender mejor los extremos físicos o químicos que puedan tolerarse en otros mundos helados como la Luna Europa.

Y es que según los investigadores, lo sorprendente fue encontrar tanto oxido de hidrógeno, nitrógeno y carbono en el agua. Especulan que estas sustancias podrían originarse a partir de reacciones entre la sal y los minerales que contienen nitrógeno en la roca. A través de los siglos, las bacterias sin luz del sol podrían haber evolucionado para ser totalmente dependientes de estas sustancias para la energía. Según Murray:

>Creo que las condiciones inusuales encontradas en el lago probablemente han jugado un papel importante en la conformación de la diversidad y las posibilidades de vida que encontramos.

Aún así, la existencia de vida en el lago no aumenta necesariamente la probabilidad de que la vida existe en otros enclaves aún más antiguos. En particular los científicos se refieren a los lagos Vostok y Ellsworth en la Antártida. Ambos son de 3 kilómetros de profundidad y se han aislado durante miles de años:

>No nos dan pistas sobre si hay vida en Vostok o Ellsworth, pero sí nos dice que en estas condiciones de grandes cantidades de sal, la vida puede existir.

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