Internet ha supuesto, entre otras muchas cosas, la facilidad para poder hacer negocios con cualquier parte del mundo sin salir de casa, incluso para usuarios que ni siquiera forman parte de una empresa. Artery se propone convertirse en la plataforma idónea para artistas o creadores de contenidos digitales que quieren vender sus obras a través de la red.

Lo curioso llega con el formato adoptado, con la herramienta de la que hace uso: Dropbox. Su principal ventaja es la facilidad para actualizar el contenido de nuestra tienda online. Nada de engorrosas subidas FTP, ni complicadas gestiones de carpetas. Únicamente hemos de modificar el contenido de nuestra carpeta de Dropbox. Dicho y hecho, Artery crea atractivas galerías automáticamente para presentar de forma vistosa el contenido que estemos poniendo a la venta.

Un formato similar al de las tiendas de aplicaciones de plataformas móviles. El creador aplica sus conocimientos (en este caso, más creatividad que conocimiento) a una creación y la sube de forma sencilla a una tienda global donde centralizar el contenido, un gran escaparate visto por muchas más personas (potenciales compradores) que pequeños expositores individuales, como los blogs personales. Fotografías, vídeos, ilustraciones, ebooks, software, animaciones, plantillas... Cualquier contenido ojeable desde internet.

Los pagos se realizan de forma idéntica también a las mencionadas: un porcentaje para el creador, otro para Artery. En este caso, un 60-40 % a favor del creador, la misma proporción que la utilizada en la App Store, por ejemplo. Además, tiene otros planes de precios y suscripciones para usuarios que quieran opciones extra. Otro nuevo ejemplo de la democratización y universalización que supone internet: cualquier usuario puede vender al mundo sus creaciones de forma sencilla.

Más información: Artery.io.