Disney compró Lucasfilm y la estrategia anunciada públicamente nos venía a decir que se trataba de "volver a generar y distribuir contenido de calidad". Detrás de esta compra millonaria podríamos pensar que no se trata sólo de "mantener" la calidad de una obra como Star Wars en el tiempo. Si Disney fue el estandarte de la ampliación de los derechos de autor con Mickey Mouse o más recientemente y con la compra de Marvel, de una secuencia frenética de lanzamientos sin ton ni son de películas… Star Wars podría ser la conjunción de ambas estrategias. Una franquicia a la que le esperan varias secuelas más junto a la perpetuidad de los derechos de autor, aún cuando Lucas ya no esté.
Disney tiene una historia de compra de marcas icónicas con un denominador común, el encierro total de la obra a unos derechos de autor "leoninos". Tras la compra de Marvel en el 2009, la compañía se lanzó a una carrera desenfrenada de películas y merchandising, muchas de dudosa calidad y algunas versiones o secuelas sobre otras ya lanzadas por ellos mismos. La secuencia nos dice que de aquí al 2015 serán 17 las películas de Marvel.
El ejemplo de Marvel nos sirve probablemente para pensar en lo que le espera a Star Wars. La marca Marvel unida a Disney fortalecerá los derechos de autor de unos cómics que se iniciaron en 1939… y la historia nos dice que Disney mantendrá el perfil de los personajes durante mucho tiempo, reclamando los derechos de autor bajo las leyes que ellos mismos han modificado en el tiempo. Y es que siempre y cuando una compañía o empresa siga desarrollando y recreando sus propiedades de copyright, esta puede reclamar la misma. Es por esto que Disney/Marvel se ha lanzado a la afluencia de películas sobre los cómics en la última década, necesitan renovar su demanda de derechos de autor antes de que se agote.
Posiblemente a Lucas le haya gustado esta idea, la de preservar la imagen de Star Wars en el tiempo. Según dijo el propio director ayer:
Es hora de pasar Star Wars a una nueva generación de cineastas. Yo estoy haciendo esto para que las películas tengan una vida más larga. Más fans y más gente podrán disfrutar de ellas en el futuro. Lo más importante es proteger a estos personajes y asegurarse de que siguen viviendo en el camino que les creamos.
Más o menos nos viene a decir que Star Wars no tendrá "versiones" fuera del copyright durante al menos los próximos 100 años. Para empezar, ya se han anunciado tres películas de Star Wars en los próximos años, y según Disney, se planea lanzar más cada dos o tres años. Misma estrategia que con Marvel que nos indica nuevos personajes e historias que "renovarán" los derechos de autor en el futuro.
Star Wars fue lanzada en 1977, por lo que actualmente acabarían los derechos de autor en el 2072 (95 años después de su creación). Pero la historia vuelve a colocar a compañías como Disney en un entramado donde se busca la perpetuidad de los derechos de autor para generar más "cultura" (más dinero) sobre obras que en algunos casos, ni siquiera fueron suyas en sus orígenes, como Alice in Wonderland o Snow White o más recientemente Marvel y ahora Star Wars. Nadie que no sea Disney podrá utilizar estas obras.
¿Y qué ocurre con aquellos aficionados y fans que disfrutaban de los derechos relativamente "libres" que Lucas había ofrecido en el 2002? Si el universo Star Wars es lo que es hoy, se lo debe a la legión de admiradores que con el paso de los años han creado realmente esa "cultura" de la obra. Ese año, Lucasfilm ofrecía a los fans un reconocimiento con la llegada de los Official Star Wars Fan Film Awards, una oportunidad para que cualquiera pudiera realizar versiones de la obra y su universo realizando sus propias producciones, en muchos casos, grandes obras llenas de ingenio.
Más, tarde, en el 2007, Lucasfilm lanzó incluso una serie de herramientas que facilitaban las versiones del contenido de Star Wars. Aunque todas las obras que utilizaban los medios ofrecidos por Lucas pertenecían a Lucasfilm, se trataba de un paso adelante frente a otras franquicias en el mundo.
Sería impensable que esto pudiera ocurrir con Mickey Mouse en Disney, la compañía que ha marcado el ritmo de los derechos de autor en el tiempo, la misma que presionó en 1998 en el Congreso de Estados Unidos para extender los plazos del copyright… y de la que hoy es dueña de Star Wars.
Disney y muchas de sus obras actuales nos indican que el dominio público no es "tan malo" como los derechos de autor. También nos indica que gracias a este tipo de compañías, desde 1923 la "cultura" se ha congelado en un estado de propiedad intelectual que aumenta según los intereses en el tiempo.
Si hoy existieran los derechos de autor que nacieron con sus fundadores (copyright con 14 años de duración), la película original de Star Wars sería de dominio público desde el 2005 y sus secuelas desde el 2008 y 2011 respectivamente. Si fuera así, hoy podríamos debatir con hechos si es más pobre, culturalmente hablando, el dominio público de una obra de este calibre al modelo actual. No podemos, y al menos durante 95 años, compañías como Disney no dejarán que estas obras vean la luz fuera de sus puertas.