Finalmente los rumores han sido confirmados, y es que Samsung acaba de anunciar de manera oficial su nuevo Galaxy S III Mini durante un evento propio en Alemania, una versión más pequeña de uno de los móviles estrellas de la empresa coreana, que llega para llamar la atención de un mercado que había quedado descuidado por parte de los fabricantes de terminales Android, el de las pantallas con 4 o menos pulgadas.

Tanto su aspecto, que es notablemente similar al del Galaxy S III original, como sus prestaciones, también han sido confirmadas, tomando en cuenta que desde hace varios días ya se manejaban en la web, quedando este smartphone como un móvil de gama media.

Características del Galaxy S III Mini

Pantalla de 4 pulgadas Super AMOLED con resolución de 800x480 píxeles. Procesador Exynos de doble núcleo con frecuencia de 1 GHz. Memoria RAM de 1 GB. Capacidad de almacenamiento de 8 ó 16 GB. Ranura para tarjeta MicroSD de hasta 32 GB. Cámara principal de 5 MP con Flash Led. Cámara frontal de tipo VGA. Chip NFC. Bluetooth 4.0. Batería de 1.500 mAh. * Sistema operativo Android 4.1 Jelly Bean.

Este móvil no cuenta con conectividad LTE, por lo que se queda muy corto ante su hermano mayor. Sin embargo, es una muy buena noticia que este móvil llegue por defecto con la versión más reciente del sistema operativo Android, así como lo hizo el terminal más puntero de la casa actualmente, el Galaxy Note II.

¿Una decepción por parte de Samsung?

En lo personal, me parece que esta es la clase de anuncios que hace que Samsung reciba muchas críticas negtivas, y ciertamente que las merece. Y es que, luego de leer la lista de prestaciones técnicas de este nuevo móvil de los coreanos nace la pregunta: _¿Qué tiene este terminal de Galaxy S III?_

Y la respuesta es: Prácticamente nada.

A excepción de su aspecto y de su nombre, no hay más nada que haga a este terminal una verdadera versión "Mini" del potente Galaxy S III original, tomando en cuenta que aquel terminal cuenta con una pantalla de espectacular resolución, hasta 2 GB de memoria RAM (dependiendo de la versión) y un potente procesador Exynos de 4 núcleos. Es por esto que a primera instancia el Galaxy S III Mini decepciona.

La idea que se creía de este terminal era que sería un smartphone de gama alta y con las prestaciones más punteras que competiría en el rango de las 4 pulgadas, abarcando ese mercado que el iPhone tiene en su poder y que los fabricantes Android parecen haberse olvidado de que existe, ya que todos los terminales punteros de Samsung, HTC, Motorola, LG y Sony, entre otros, cuentan con pantallas de 4.5 o más pulgadas.

Pero esto no ha sido lo que ha presentado Samsung, sino un terminal que parece un Galaxy S III más pequeño, pero el nombre le queda muy grande para lo que realmente lleva en su interior. Este es sólo un smartphone más del montón, que si, cuenta con prestaciones atractivas, pero realmente no corresponde ninguna amenaza al iPhone.

Samsung puede hacer terminales maravillosos, como el Galaxy S II, el revolucionario Galaxy Note o el mismo Galaxy S III, pero el Galaxy S III Mini no entra en esta categoría, ya que en lugar de aprovechar a ese público que quiere el mejor hardware pero en un terminal con pantalla de un tamaño pequeño o intermedio, ha lanzado un móvil Android más, realmente sin nada en especial o único. Y así suene severo o muy crítico, esto me parece desafortunado.

Por supuesto, habrá que esperar a probar con nuestras propias manos este smartphone, el cual llegará al mercado europeo durante el mes de noviembre a un precio estimado de 399 euros liberado.