El escándalo financiero que ha sacudido a Olympus hace un año, al descubrirse que la contabilidad de la compañia estaba falseada, esta cerca de quedar cerrado. Los directivos implicados, que en su momento dimitieron, se han declarado culpables de fraude al haber ocultado las multimillonarias perdidas de la compañía.

Ha sido uno de los escándalos más sonados ocurridos en una compañía japonesa. Salió a la luz tras el despido del que entonces era el CEO de la compañía, Michael Woodford, que empezaba a cuestionarse la fiabilidad de los datos contables de la compañía. Entonces fueron desveladas las practicas de ocultación de perdidas que obligaron a dimitir a la cúpula de Olympus al completo, incluido el que era presidente Kikukawa Tsuyoshi. Después de la dimisión fueron arrestados.

Finalmente el expresidente y otros dos ex altos directivos de la compañia se han declarado culpables de haber falsificado las cuentas de la compañía, encubriendo pérdidas por valor de 1.700 millones de dólares. El expresidente Kikukawa Tsuyoshi ha declarado:

La responsabilidad recae en mí y me siento profundamente apenado por causar problemas a nuestros socios comerciales, accionistas y el público en general. Asumo toda la responsabilidad por lo sucedido.

Las penas a las que se enfrentan, según los abogados, serían de diez años de carcel y unos 128.000 dólares.

Se comienza a pasar la página más oscura de la historia de Olympus como compañía. Ahora en el horizonte queda esperar a que Sony apruebe definitivamente su inversión de 642 millones de dólares en Olympus, y que esta empiece a disfrutar de los éxitos de sus últimos modelos como la Olympus OMD E-M5