Una de las mejoras del iPhone 5 respecto al iPhone 4 es su pantalla. Además de haber crecido hasta las 4 pulgadas, ha adelgazado gracias a la tecnología in-touch que integra el cristal de la pantalla con el componente táctil, también posee un aumento del 44% de contraste de colores, a la vez que mantiene los 326 ppp de la pantalla Retina para iPhone. Pero para un análisis más profundo, Bryan Jones ha realizado una comparativa entre ambas con un estereomicroscopio.
Este científico de la Universidad de Utah se ha valido de una Canon 1D Mk III DSLR y un estereomicroscopio para poder ver en detalle y en una escala de micrones ambas pantallas, y el resultado es que efectivamente la pantalla del iPhone 5 es mejor. En un uso real, a simple vista la pantalla del nuevo iPhone tiene más contraste de color, los negros son mucho más negros y los colores son más intensos, por lo que en definitiva, veremos imágenes más vivas.
Ahora, con el análisis gracias al estereomicroscopio, podemos ver las diferencias en una escala más pequeña. Lo primero que comenta Jones es que los píxeles en el iPhone 5 están más cerca de la superficie, debido a la integración del componente táctil en el cristal de la pantalla, aunque esto es muy difícil de observar. En cuanto al tamaño de los píxeles, es prácticamente igual al iPhone 4, pero la diferencia radica en que tienen una mejor saturación y contraste, sobretodo los azules. Así mismo, los píxeles en el iPhone 5 también se observan más nítidos y los bordes de los subpíxeles parecen más cuadrados.
Según comenta el propio Jones, en una escala tan pequeña, estas diferencias parecen insignificantes, pero en la realidad marcan una gran diferencia, más incluso teniendo en cuenta el tiempo que empleamos utilizando nuestro iPhone, por lo que esto repercute en una menor fatiga y tensión ocular.