La DEFCON, o DEF Con o Defcon – como más os guste – es una de las convenciones de hackers más antiguas y conocidas que existen, se celebra cada verano en Las Vegas y este año ha cumplido su vigésimo aniversario. La primera convención se realizó en junio de 1993 y desde entonces, cada año, hackers de todo el mundo se reúnen en la ciudad del pecado para hablar sobre programación, seguridad y ordenadores. Lo que empezó como una pequeña reunión a principios de la década de los noventa se ha convertido en un evento de cuatro días que congrega a más de 15.000 personas. Los responsables de la DEFCON han querido hacer algo especial por el aniversario así que han contratado al historiador tecnológico y documentalista Jason Scott (Get Lamp, BBS: The Documentary) para que realice un documental sobre la convención.
Scott, quien ha participado de manera intermitente en la DEFCON durante los últimos doce años, se muestra entusiasmado con el proyecto. Este historiador tecnológico lleva más de 25 años relacionado con los ordenadores y tiene bastante credibilidad a la hora de hablar sobre los hackers; se le respeta como observador ya que ha pasado muchos años entrevistando y conociendo a profesionales y amantes de la informática mientras seguía la evolución de la piratería, los ordenadores e Internet. Es una idea muy acertada que él sea el director del documental, su trayectoria profesional y laboral lo convierten en la persona indicada para el trabajo. Scott es muy consciente de ello:
[…] fui elegido por la DEFCON para hacer este documental porque, en cierto modo, soy parte de la cultura, un DEFCON regular...
El trabajo de Scott busca ir más allá de la grabación del evento en sí, sabe que será una pesadilla logística porque tendrá que hacer un amplio y exhaustivo trabajo de investigación, hacer muchas llamadas, muchos envíos, trabajar con muchas imágenes y sonidos de archivo pero es la única manera de reflejar todo el espectro humano de la convención. Él sabe que la gente que asiste a Las Vegas cada año es única: individualistas, líderes, anarquistas, protegidos, creativos. En el fondo se trata de un grupo bastante cerrado con una dinámica más que particular, la tensión es palpable y esa amalgama de sentimientos encontrados, de rivalidades, de burlas, de ambiciones es algo que Scott espera poder captar con su documental.