El próximo 6 de agosto, es decir, el próximo lunes a las 7:30 de la mañana (hora española), la misión del Mars Science Laboratory o Curiosity se enfrentará a su fase más complicada: los "7 minutos de terror" en los que la nave descenderá para aterrizar en la superficie de Marte. La maniobra de entrada, como bien podemos imaginar, no es nada sencilla puesto que la nave entrará en la atmósfera marciana a más de 20.000 kilómetros por hora y deberá frenarse de manera controlada para lograr que "se pose" sobre la superficie del planeta rojo. Ante un acontecimiento de tales características, la NASA no quiere perder la ocasión de inmortalizar el momento y aprovechando que el satélite Mars Reconnaissance Orbiter (MRO) posee una de las cámaras de alta resolución más potentes que se hayan desplegado, la HiRISE, la agencia espacial usará esta cámara para fotografiar este momento.
La High Resolution Imaging Science Experiment (HiRISE) es un Telescopio reflector, diseñado por la Universidad de Arizona, de 0,5 metros de diámetro y 65 kilogramos de peso, que permite fotografiar con una resolución por encima de los 0,3 metros y con la que se pueden captar imágenes en las que distinguir objetos a partir de 1 metro de diámetro. Esta cámara tan potente está instalada en la sonda Mars Reconnaissance Orbiter y, desde este satélite, se han captado algunas de las imágenes más impresionantes de Marte que hayamos podido ver en los últimos meses.
De la misma forma que en 2008 el equipo que trabaja en el proyecto HiRISE fue capaz de captar el momento en el que la sonda Phoenix aterrizó en Marte, el equipo de la NASA quiere repetir el evento y captar el momento en el que el Curiosity desciende y aterriza en el Cráter Gale. Lógicamente, no va a ser una tarea fácil y mucho menos repetible, por tanto, parece que el equipo se centrará en captar parte del descenso en paracaídas de la sonda (momento en el que la sonda irá disminuyendo su velocidad de caída).
Con la idea de minimizar cualquier probabilidad de fallo, el equipo que controla el HiRISE lleva dos semanas trabajando codo con codo con el equipo de control de la Misión Curiosity para realizar ensayos y simulaciones que permitan tener todo a punto para "sacar una foto" irrepetible y única aunque, realmente, se sacarán dos fotos (una primera de ensayo para adaptar los componentes a las condiciones de contorno y una segunda que será "la toma buena").
Además de la cámara HiRISE, la MRO posee otra cámara denominada CTX (Context Camera) que también estará dispuesta (y controlada por otro equipo) para captar la llegada de la Curiosity a Marte aunque, eso sí, su resolución es 20 veces inferior a la cámara HiRISE (pero también capturará el momento de la llegada).