Así lo han asegurado un grupo de científicos del país. Hasta 162 focas jóvenes muertas a través de una nueva cepa denominada H3N8, una variante que supone el paso de la gripe de las aves a los mamíferos y a la que los investigadores alertan de la posibilidad de transmisión en los humanos.
El estudio ha sido publicado en la revista mBio especializada en microbiología. En el mismo se explica que el nuevo tipo de gripe ha causado neumonía mortal en crías de focas, todas menores de seis meses de edad, localizadas en la costa noroeste de Estados Unidos. Una situación que podría suponer un riesgo de contagio humano.
La razón de la alerta se debe al precedente que hubo con la gripe aviar. La forma de evolución de la enfermedad, mutando en enfermedades que pueden infectar a humanos, representa en esta nueva cepa un peligro latente. Según W. Ian Lipkin, profesor en la Universidad de Columbia:
Nuestros hallazgos refuerzan la importancia de vigilar la fauna silvestre para predecir y prevenir las posibles pandemias. El VIH, el síndrome respiratorio agudo severo, el virus del Nilo Occidental, el de Nipah o la influenza son todos ejemplos de enfermedades infecciosas emergentes que se originaron en animales.
Cualquier brote de enfermedad en animales domésticos o salvajes debe ser considerado, además de una inmediata amenaza a la conservación, como potencialmente peligroso para los humanos.
Y es que según cuentan en el estudio, los investigadores secuenciaron el genoma de la nueva cepa en busca pistas. Hallaron que se había originado en un virus de la gripe aviar, posiblemente a través de las aves acuáticas de Norteamérica. Como lo hiciera en humanos con la primera cepa, la gripe pudo mutar adquiriendo la capacidad de infectar a mamíferos adhiriéndose a los receptores de su aparato respiratorio.
En cuanto a la nueva variante, los científicos aseguran que se trata de una "versión" más virulenta a la hora de transmitirse en los mamíferos que la original. Aún en fase de estudio, H3N8 se presenta como una versión a la conocida H5N1, en este caso, el paso a mamíferos ofrece una nueva alerta en transmisión que deberá confirmarse en los próximos meses.