Muchos de nosotros, a veces, no nos paramos a pensar en la suerte que tenemos de tener nuestros sentidos al completo. Aunque estoy seguro de que nos hemos parado a preguntarnos qué pasaría si perdíeramos la vista o el oído, dudo que alguien se haga preguntado ¿qué pasaría si perdiéramos el tacto? Uno de los sentidos infravalorados por muchos.

Y es que tocar algo, sentirlo, es conocerlo, es entenderlo un poco mejor desde el punto de vista emocional y cognitivo. Es un sentido que usamos constantemente, detente por un momento a pensar en todas las sensaciones que tienes a lo largo del día que entran a través de tus dedos y tu piel. Todas las texturas y rasgos característicos de ese objeto que identificas sólo con tocarlo. No hay ninguna duda de que poder sentir nuestro entorno físico nos ayuda a entenderlo de manera mucho más profunda y detallada, a interactuar mejor con él.

Ahora imagina que te quedas sin el tacto. Desafortunadamente, accidentes o algunas enfermedades privan a ciertas personas de este sentido. Por ello, investigadores europeos del grupo NanoBioTact y NanoBioTouch se han puesto manos a la obra y han diseñado el primer dedo artificial con tacto. Ayudando a uno de los objetivos más altos de la ciencia moderna: entender la traducción a lo mecánico, entender cómo funciona el sistema nervioso al completo y nanobiosensores de diseño especial.

Hay muchas aplicaciones potenciales de los sensores táctiles biométricos. (...) Robots capaces de sentir la textura de una superficie o exploración de superficies por medios hápticos.

Comenta Michael Adams, el coordinador de NanoBioTact. De hecho, las aplicaciones, aparte de las evidentes aplicaciones médicas de prótesis, una de los usos que más me llama la atención es la exploración de superficies, dando lugar a experiencias únicas: poder sentir lo que hay en el fondo del mar, o películas que nos enseñen la textura que tiene ese de Omicron Persei 8.

Respecto a su aplicación más sensata, comenta la Dra Lucia Beccai, del centro de Micro-Robótica Italiano:

Comparado con otras prótesis de la mano que hay actualmente en el mercado, una con un sentido del tacto integrado sería una mejora muy grande. Realmente sería una prótesis moderna que le daría al paciente la sensación de que pertenece a su cuerpo.

Como es evidente, antes de que la prótesis esté disponible al público en general, tendrá que pasar millones de pruebas primero, pero esta noticia ya es un gran paso hacia tener partes robóticas realmente integradas en nuestro cuerpo.