Hace no mucho, en la entrevista que Alan Lazalde hizo a Iván Martínez, coordinador de Wikimedia México, un lector comentó que dejó de creen en Wikipedia cuando se enteró que cualquiera podía editarla. Lazalde reviró con un argumento brillante: "yo dejé de creer en Encarta cuando me enteré que sólo uno podía editarla". Independientemente de la respuesta, la frase del lector muestra una de las preocupación (y críticas) más constante respecto a dicha enciclopedia: el rigor con el que se elabora.

Una de las grandes defensas al proyecto es que, gracias al hipertexto, es posible fundamentar cada artículo de Wikipedia con enlaces directos a la fuente. Así, cada entrada puede enriquecerse al añadir más y más información respaldada; sobre todo cuando hablamos de artículos de temas de actualidad. Una entrada de Wikipedia no se hace de la nada: tiene que pasar un proceso que incluye una redacción clara, y sobre todo, una bibliografía que respalde lo que se publica.

En ese sentido, resulta muy interesante conocer cuáles son los sitios con más referencias en Wikipedia. Webempires desarrolló una infografía muy útil para observar cuáles son las 50 fuentes más utilizadas. Vale la pena darle un vistazo.

Más allá de ver cómo se distribuyen las fuentes de Wikipedia, la información nos permite hacer unas cuantas reflexiones importantes sobre cómo construimos la enciclopedia y el papel que juegan otros actores dentro de la conformación de este conocimiento colectivo:

1. La jerarquía del libro

De acuerdo con las cifras de Webempires, books.google.com es el sitio que aporta más referencias a Wikipedia. Esto quiere decir, básicamente, que un buen porcentaje de las fuentes son libros. Lo interesante es que demuestra que, en términos de construcción social, el libro sigue considerándose con un peso específico porque se asume que la información contenida en este formato es más confiable. El libro mantiene su aura de fiabilidad como fuente, probablemente una herencia de las enciclopedias en formato físico. Recordemos que muchas de las críticas vertidas hacia Wikipedia apunta a la reputación de sus fuentes; al optar por citar libros como respaldo, se le intenta dar vuelta a este argumento. Con Wikipedia, la jerarquía (y el status quo) del libro, lejos de debilitarse, se reafirma.

2. Las páginas mueren, la información no

Uno de los fenómenos peculiares de la web es su caducidad. Muchos de los sitios desaparecerán con el tiempo. Éste representa un problema grave cuando se trata de una enciclopedia que se basa en enlazar a las fuentes originales. Por fortuna, muchas de las ligas que van desapareciendo se pueden sustituir gracias a sitios como web.archive.org. Este proyecto funciona como un Arca de Noé de la información, resultando en un seguro para los datos, y en consecuencia, para la Wikipedia. No es de extrañarse que, dentro de un par de años, se convierta en la fuente número uno.

3. El periodismo como constructor de conocimiento

Al periodismo siempre se le ha achacado una vida más o menos fugaz. Ciertas noticias terminan por ser olvidadas, como si nunca hubieran pasado. Sin embargo, con Wikipedia, los periódicos se constituyen como constructores de conocimiento. En su momento, son fuente para eventos de actualidad; a la larga, esa información trasciende y permanece. Tan sólo en el top 10 encontramos sitios como la BBC (en dos ocasiones), The New York Times y The Guardian. Esto representa un arma de doble filo: si la información periodística va sesgada por ciertos intereses, es probable que dicha perspectiva no sólo se vea en el establecimiento de la agenda cotidiana, sino también en la escritura misma de la historia.

4. El contenido social, aún lejano

Redes sociales como Facebook (21) o Twitter (42) aún no se logran posicionar al grado de importancia de los diarios en línea como fuentes de Wikipedia. Puede haber varias razones para explicarlo, pero me parece que se debe a una cierta renuencia a utilizar el contenido generado en redes sociales por una supuesta falta de confiabilidad. A pesar de que estos servicios han demostrado reiteradamente su valor informativo (sobre todo, al momento), suelen despertar una duda (razonable) sobre su veracidad. En términos de rigor, se valora más como fuente aquello que proviene de algo institucional.

5. YouTube y el triunfo de la imagen

Si el contenido social es tan poco valorado, ¿por qué YouTube está en el cuarto sitio de fuentes? Muy simple: porque la evidencia visual -aunque también sea susceptible de ser manipulada- es considerada como más transparente. Lo visual (en este caso, el vídeo) tiene un valor específico sobre lo escrito. Si por un lado lo institucional (la industria editorial, los medios de comunicación, los gobiernos) tiene un peso importante como fuente, el contenido propio gana está valía cuando se trata de algo que es fácil de comprobar. En ese razonamiento, el vídeo -sin importar su calidad de profesional o aficionado- logra confiabilidad.

Me parece que, amén de las observaciones, el estudio de fuentes de Wikipedia nos ayuda a entender cómo es el proceso de construcción de conocimiento colectivo (a mí, por ejemplo, me ha llamado mucho la atención la ausencia de revistas académicas). Creo que estas reflexiones nos pueden ayudar a refinar un poco lo que pensamos sobre la enciclopedia. A propósito de la discusión entre Lazalde y el lector con la que abrí, yo apuntaría un pequeña corolario: no sólo es quién edita el contenido; es de quién proviene.