El 23 de Julio de 1900 un coche hizo su entrada en Seattle. Era el primer automóvil que hacía su aparición en la ciudad y era... eléctrico.
Ahora que la investigación en coches eléctricos está produciendo sus primeros modelos comerciales coincidiendo con el insoportable auge de los precios del petróleo y el aumento del efecto invernadero producido por el uso masivo de los combustible fósiles, hay que recordar que el coche eléctrico fue el preferido a finales del siglo XIX y principios del XX.
Ralph S. Hopkins apareció en las calles de Seattle en su flamante coche Woods Electric de 3 caballos de vapor. Compró el vehículo en Chicago y condujo hasta San Francisco. La aventura le llevó 5 meses. En alguno de los tramos fue montado en tren. Hopkins dijo haber sido el primer hombre en recorrer el continente en un coche de motor.
La Woods Motor Vehicle Company fabricó el coche en 1899 cuando solo había 4.000 automóviles en Estados Unidos y siguió fabricando vehículos eléctricos hasta 1919.
En realidad, el primer vehículo eléctrico data de 1838, una locomotora. No fue hasta la aparición de las baterías recargables en 1880 cuando se comenzaron a producir en masa. En los primeros años del S. XX los coches eléctricos eran mayoría sobre los de vapor o gasolina. Funcionaban razonablemente bien, aunque tenían un problema: la autonomía. No se podían enganchar a cables como los trolebuses y no había estaciones de recarga. En 1912 Henry Ford comenzó la fabricación en masa de los coches con gasolina y el uso del vehículo eléctrico decayó.
En 1899, un vehículo de Camille Jenatzy realizó la proeza de batir la barrera de los 100 km/h, en concreto circuló a 105,88 km/h.
Pronto veremos coches eléctricos circular de manera regular por nuestras carreteras, coches cuya idea inicial tiene más de cien años.