La tendencia es lanzar terminales con diseño sencillo y pantalla táctil, Apple con el iPhone y Google con los diferentes modelos de fabricantes en Android dominan el mercado móvil porque cumplen con la demanda del consumidor. Cuando Nokia quiso resurgir pensábamos que no podrían hacerlo sin lanzar nuevos equipos que se pareciesen a los cientos de Android o al iPhone, pero para bien de ellos lograron hacer algo diferente o, por lo menos, mantener el diseño que los diferenciaba como siempre de las ideas de la competencia.
Los Nokia Lumia son una evolución del Nokia N8/N9, esto es lo que marca diferencia con terminales actuales y que los mantiene al margen de la absurda guerra de patentes. Con el Lumia 800 y posteriormente con el Lumia 900, a mi parecer, se marcó aún más esa diferencia gracias al enfoque sencillo con cuerpo curvo en sus laterales y el protagonismo de la pantalla. Claro, no todo es perfecto y Dani lo comentó cuando hizo su Lab del Lumia 900 a la hora sostenerlo.
De cualquier manera, Nokia sabe que tiene buenas idea a la hora de diseñar y en lo que va de años se los han recordado seis veces. A inicios de este mes el Lumia 800 y el Lumia 900 fueron premiados por su diseño en el IDEA awards, además de haber recibido cuatro premios a inicios de año en el CES por la International Design Excellence Awards.
Claro, a pesar del diseño Nokia no ha logrado cabalgar con los grandes y menos después de las evolución de Windows Phone 8. Sabemos que en cuanto a software aún hay muchas cosas por ver, si se mantiene el enfoque de diseño que para mi sigue siendo innovador por encima de muchos, seguramente los números cambiarán y en vez de caer como viene pasando con sus finanzas logren plantar competencia que bastante falta que hace.
