Desde que el hermano mayor fue presentado en el MWC de este año, la batalla estaba servida. ¿Lograría el Lumia 900 deslumbrar también a la crítica —que no al mercado— como ya lo haría el Lumia 800? ¿Vale la pena cambiar al más nuevo de los dos? ¿Vale la pena el sobrecoste en el Lumia 900 frente al 800? En Celularis los hemos tenido mano a mano, estos son los resultados.
Rendimiento
Realmente nada cambió del 800 al 900 en este aspecto, los dos llevan un procesador de 1.4Ghz y 512Mb de memoria RAM, aunque no es el mismo procesador. Sin embargo, mis impresiones favorables se inclinaron hacia el Lumia 800 en algunas aplicaciones abriéndose más rápido o una ligera diferencia a la hora de cargar páginas web, casi imperceptible si no los tienes uno al lado del otro y estás completamente pendiente de ello.
Cámara
Esta es la parte que más quería probar mano a mano después de la decepción que me llevé con el Lumia 900, ya que esperaba una muy buena cámara. Sin embargo, me encontré con que la del 800 se comporta mejor casi en cualquier situación sacando colores más reales, aunque a veces sí que se ve superada por la del Lumia 900 en rapidez de disparo.
Comodidad de uso y diseño
Aquí es donde el Lumia 800 se lleva la palma y demuestra por qué es el mejor de toda la gama. El diseño es exactamente igual, pero en el Lumia 900 se ve más fea la forma que en el 800 por su tamaño, pasando por detalles, la distribución de los botones laterales del Lumia 800 es mucho mejor que la del 900, repartiéndolos de forma proporcional a su tamaño. Así mismo, el hecho de dejar el MicroUSB sin la tapadera original del Lumia 800 hace que rompa la estética del terminal, como algo que no encaja en la parte superior del 900.
Por el lado de la comodidad, sostener un 800 en la mano o usarlo caminando se siente genial, es una muy buena experiencia, no pasa lo mismo con el Lumia 900, donde no puedes cerrar la mano para poder abarcar el terminal con una sola de ellas, y ni pienses en escribir mientras caminas con una sola mano, al menos olvídate de presionar cómodamente las teclas del extremo contrario a la pantalla de la mano con la que lo manejes, incluso llegar a las teclas de la mitad de la pantalla hace que no puedas sostenerlo como debe ser, con la mano completa, sino que se queda "colgando" de tus dedos índice y anular.
Pantalla
Otra victoria para el Lumia 800 y por una razón muy sencilla: si estiras una pantalla de 3.7" hasta las 4.3" manteniendo la misma resolución, pierdes densidad de píxeles, causando que la imagen en el Lumia 900 no sea tan clara como la del 800. De la misma forma, la pantalla del Lumia 900 adolece de tonos violáceos bajo luz directa del sol en algunos terminales (probé dos y en el segundo era más fuerte que en el primero esa sensación).
Conclusión: El 800 sigue siendo el rey de Windows Phone
Y cualquiera que los haya probado (que no sea anterior dueño de un Galaxy Note) podría decir lo mismo, creo yo. No vale la pena actualizarse del 800 al 900, a menos que tengas unas manos dignas de exposición, tengas bolsillos muy grandes y/o te gusten las pantallas muy grandes... o simplemente vivas en un lugar donde las bandas de uno funcionan y las del otro no ;)