La fotografía panorámica ha irrumpido con fuerza en el mundo digital. En la era clásica, era imprescindible disparar con cámaras panorámicas de objetivo fijo o rotatorio (muchos suspirábamos por las económicas y poco fiables Horizon rusas) o como mucho, contar con un buen trípode nivelado, con una rótula específica y rogar que las uniones fueran perfectas… eran tiempos complicados y caros para hacer una panorámica. Y siempre nos quedaba ver el trabajo de Jeff Bridges, sí, el actor.
Pero gracias al mundo digital, todo el mundo, hasta equipado con la más sencilla cámara compacta, puede conseguir grandes e impactantes panorámicas, que no es otra cosa que mostrar un amplio sector del campo visible desde un punto. Hay varias formas de conseguir una imagen de este tipo y en el mercado existen múltiples programas que encajan una imagen con otra. Nosotros vamos a ver las más sencillas.
Toma directa
Desde luego es la manera más sencilla de obtener una panorámica. Lo más importante es que tengamos claro, a la hora de disparar, que esa foto la tenemos que componer para ser recortada. Por lo tanto es posible que podamos incluir elementos que en un fotograma completo nunca incluiríamos. Por supuesto es muy importante aprovechar al máximo la resolución de nuestra cámara (o disparar directamente en RAW) para no perder mucho tamaño si queremos ampliar la fotografía a tamaños importantes, una de las razones de ser de la fotografía panorámica, los grandes tamaños de impresión. Este es uno de los pocos motivos por los que interesa una cámara con mucha resolución.
Una vez descargado el archivo en nuestro ordenador y abierto en Photoshop:
- Seleccionamos la herramienta Recortar (C) y marcamos, en la Barra de configuración de herramienta, el botón Dimensiones, que nos dará la anchura, altura y resolución real de la fotografía en cuestión.
- Elegimos el tamaño final que queremos para la fotografía panorámica y damos Intro.
También podemos trabajar con la herramienta Marco Rectangular (M), y de nuevo en la Barra de configuración de herramienta elegir en el botón Estilo la opción Proporción fija y elegir la que más nos guste: 16:9, 4:3, 18:2… Cuando despleguemos la selección en la fotografía mantendrá esa proporción.
Varias tomas
Ahora es cuando la fotografía panorámica toma todo su sentido. Al unir varias tomas, conseguimos mayor tamaño, algunas veces incluso mayor ángulo de visión y una curiosa percepción de la realidad al distorsionar nuestra manera de ver habitual.
El primer paso importante, desde luego, es la realización de las tomas. Muchos son los que aconsejan hacer las fotografías con la cámara montada sobre trípode, perfectamente nivelada y controlando el azimut sobre el plano del sensor. Desde luego es la mejor opción, pero no es ni práctica ni rápida, y aunque los resultados pueden ser mejores, en la mayoría de los casos no se llegan a notar la diferencia con el método que proponemos:
- Nos situamos en un punto donde podamos abarcar todo lo que queremos fotografiar girando con un movimiento de cintura, sin mover los pies o nuestro emplazamiento para no alterar la perspectiva ni la línea del horizonte. Antes de disparar comprobamos que podemos hacer todas las fotos sin convertirnos en contorsionistas extremos. Deberíamos girar la cámara sobre el objetivo, nunca sobre el sensor, es decir, si la cámara la fijásemos en un trípode la rosca debería estar a la altura del objetivo, más o menos por la zona donde esté ubicado el diafragma. Ese es el punto nodal, donde no cambia la perspectiva aunque pivotemos la cámara. Así conseguiremos que las líneas converjan siempre en el mismo sitio, independientemente del punto de toma.
- Colocamos la cámara en posición vertical en el caso que queramos hacer una fotografía horizontal y viceversa. Así conseguimos el mayor tamaño posible cara a posibles recortes fruto de errores de nivelación o perspectiva y evitamos el conocido efecto espagueti, una fotografía muy larga y muy estrecha.
- Las fotografías deben solaparse en torno a un 30% para que los programas encuentren puntos de referencia. Cuando tengamos más experiencia, podremos reducir ese solapamiento. Algunas cámaras presentan una opción panorámica que nos ayudan, por sobreimpresión en la pantalla LCD, unir perfectamente y sin errores todas las fotos, para evitar problemas en la edición.
- Hay que recordar que todos los archivos que vayan a formar parte de una misma panorámica deben tener la misma temperatura de color, idéntica longitud focal (mejor focales normales que angulares, aunque no imprescindible) y el mismo diafragma y enfoque, para evitar alteraciones notables en la fotografía final. Por esto es muy recomendable disparar con enfoque manual, poner un equilibrio de blancos personalizado (o disparar en RAW) y medición de luz manual o semiautomática. Debemos comprobar la medición en toda la panorámica y encontrar el punto más brillante para no quemarlo nunca. La exposición de esa zona será la exposición que utilizaremos para todas las fotografías. Cualquier olvido en estos pormenores estropeará la calidad final de nuestra panorámica o nos supondrá mucho trabajo en el ordenador.
La panorámica se puede crear con distintos programas, pero una de los más sencillos y más recomendables, sobre todo si tenemos Photoshop en sus últimas versiones y sobre todo desde la versión CS4, es el Photomerge. También podemos acudir a PTgui, Autopano Pro, Panorama Factory, Hugin(una interesante versión freeware muy parecida, calcada del Ptgui)… y varios más que circulan por el mercado, pero para empezar con esta aventura nos bastará y sobrará el plugin de Adobe, que veremos en el siguiente artículo.