Nexus Q, el reproductor de medios de Google, nos ha dado más que una sorpresa. Lo digo porque hemos pasado del entusiasmo inicial al conocer la potencia del equipo que incluso podrá correr juegos (gracias a una modificación de un grupo de hackers) a la decepción actual, al trascender la noticia no comentada hasta ahora, de que se necesitará que en la red a la que esté conectado exista un dispositivo Android 4.1 que le "servirá" el contenido a reproducir.
Vamos, que el Nexus Q, ahí con ese diseño tan llamativo, no podrá reproducir contenidos por si sólo como hace cualquier reproductor multimedia como los de Western Digital, el Web:Tv o incluso el Apple Tv. No, se necesitará que en la misma red local esté también conectada o una tablet o un smartphone basado en Android. Equipo, que será el que le servirá el contenido en streaming.
Y ojo a esto, que a día de hoy, sólo es compatible con equipos basados en Android 4.1, por lo que todos aquellos que tengáis ICS o inferiores, no podréis utilizar vuestros equipos como dispositivos "puente" para servirle contenido al Nexus Q, porque sencillamente no los detectará en la red. Google ha confirmado que para la fecha de salida del Nexus Q, habrá también compatibilidad con Android 2.3, aunque ya veremos si se cumplen esos plazos, puesto que Google no suele ser precisamente conocida por ajustarse a los plazos previstos.
En cualquier caso es una decepción en toda regla, ya que todo el mundo pensaba que estábamos ante un reproductor de sobremesa (STB) autosuficiente, cuando la realidad parece confirmar que es un mero terminal "tonto" que como mucho lo que hará será convertir la señal para que sea comprensible por el televisor de turno. Una pena. Esperemos que la comunidad hacker, consiga arrebatarlo de las mano negra de Google...