El pasado viernes dedicábamos unos minutos a hablar de la importancia de fijar unos objetivos realizables y unos indicadores medibles dentro del plan que definiese nuestro plan de presencia en redes sociales (para nuestra empresa, nuestra marca, algún producto, etc). La definición de una serie de indicadores es muy importante para comprobar que los resultados que estamos obteniendo son los que habíamos previsto y, en caso contrario, ajustar nuestras acciones en consecuencia. Uno de los datos que más interesan a las empresas es conocer el impacto de su presencia en las redes sociales, es decir, la influencia que tiene su mensaje en la red, la comunidad de usuarios que han generado o las temáticas en los que destaca. Desde hace algún tiempo, muchos usuarios han puesto el foco en Klout como indicador que ofrece esta medida, sin embargo, arroja más sombras que luces y, bajo mi punto de vista, quizás esté algo sobrevalorado.
Klout es un servicio que ofrece un valor numérico que representa la influencia que tiene la presencia en las redes sociales de un usuario o una marca analizando la actividad generado alrededor de cada uno de sus perfiles (Twitter, Facebook, Google+, Instagram, Flickr, etc). ¿Y qué podemos entender por influencia? Para Klout la influencia es la ponderación de diversos factores que van desde el número de seguidores pasando por la amplificación que sufre nuestro mensaje (difusión mediante retweets) y que sirven para valorar, más de forma cualitativa que cuantitativa, la posición que tiene la cuenta y lo que destaca con respecto al resto.
¿Valor cuantitativo o valor cualitativo? Bajo mi punto de vista la información de Klout es más cualitativa que cuantitativa, es decir, no creo que debiera tomarse como un valor absoluto y, por tanto, exigirle a alguien que debe tener un valor de Klout determinado o fijar que como objetivo un valor de Klout determinado dentro de nuestro plan. Con esto no quiero decir que Klout no sirva para nada sino que la información que muestra creo que es más orientativa que otra cosa.
Para empezar, la fórmula de Klout es tan secreta como la fórmula de la Coca-Cola algo que choca directamente con el hecho de que un indicador debe ser representable por una fórmula conocida o al menos debemos conocer cómo se calcula y, de hecho, de vez cuando realizan ajustes a la fórmula sin avisar y podemos comprobar cómo sube o baja el valor sin explicación alguna. Además, el valor de Klout que, básicamente, se reduce a un "cuanto más mejor" parece que más que un indicador se comienza a confundir con un objetivo de importancia, mucho más que la conversación con los usuarios, crear comunidad o promocionar una determinada marca, empresa o servicios.
Klout no es la única herramienta que nos sirve para evaluar la posición de nuestra cuenta si bien es la más extendida en uso. PeerIndex, Twitter Score, Tweet Grader o TweetLevel son algunas herramientas alternativas que también nos van a dar una información similar a la de Klout, es decir, el peso que tiene nuestra actividad pero, igualmente, es una información de carácter cualitativo.
¿Y por qué entonces habla todo el mundo de Klout? De ser una herramienta de apoyo al final se ha convertido en una especie de estándar de facto que ha terminado "degenerando" en casi en la obsesión de medir nuestra actividad por mero ego y ver quién tiene mayor puntuación de Klout (o vincular la actividad, por ejemplo de una cuenta personal, a incrementar el valor de Klout y estudiar concienzudamente cualquier tipo de tweet o interacción que llevan a cabo).
No creo que sea sano obsesionarse con el valor de este índice porque al final se tiende a olvidar lo realmente importante, la conversación, es decir, interactuar con nuestra comunidad de usuarios y fomentar la buena conversación, que es lo que debe primar. ¿Fomentar la buena conversación aumentará nuestro nivel de Klout? Seguramente sí, en el fondo, nuestro impacto es una de las cosas que mide esta herramienta pero hay que verlo como "causa-efecto", fomentar la buena conversación nos ayudará a sentar las bases de nuestra audiencia y terminará mejorando nuestra puntuación en Klout.
De nosotros depende que Klout sea una herramienta de apoyo, una obsesión o una medida de nuestro propio ego.