Dell es últimamente como una red con agujeros, que deja escapar poco a poco gotas de información que nos nutren a los usuarios. Lo último en filtrarse desde la compañía americana han sido detalles de sus dos nuevos dispositivos basados en Windows 8: una tablet basada en Intel Clover Trail llamada Dell Latitude 10 de la que ya hablamos a finales de mayo, que llegará a mediados de noviembre, sorprendentemente después de otro modelo, esta vez basado en arquitectura ARM y cuyo nombre se desconoce, que aparecería en el mes de octubre.

Latitude 10 sigue conservando las especificaciones técnicas filtradas en la ocasión anterior, con un procesador Intel Atom de la serie Clover Trail con doble núcleo a 1.5Ghz, hasta 128GB de almacenamiento SSD, y una pantalla capacitiva multitouch de 10 pulgadas con resolución 1366x768 píxeles en formato panorámico. El equipo, orientado a un público de corte profesional como indica la presencia de Microsoft Lync, incluirá como dictan las exigencias de Microsoft, módulo Wi-Fi y Bluetooth, así como opciones de conectividad de banda ancha móvil. Lo interesante de la tablet x86 Dell es que también podrá adquirirse con un digitalizador Wacom, muy preciso y teóricamente sensible a la presión, que resulta bastante interesante para algunos entornos. Además, se filtra también el primer accesorio para esta tablet, una estación de "acople" que incorpora cuatro puertos USB extra, Ethernet y salida HDMI, que será compatible no sólo con Dell Latitude, sino también con los portátiles Dell ST y XPS del fabricante.

El modelo ARM, del que todavía no se han conseguido especificaciones técnicas, parece enfocada a un uso multimedia, igual que otros dispositivos de la misma categoría, y aunque debería aparecer en el mes de octubre de acuerdo con las imágenes publicadas, parece que Dell está teniendo algunas dificultades consiguiendo que el hardware se adapte al sistema operativo, o al contrario, esperando que Windows RT llegue a un estado de desarrollo que les permita organizar las últimas pruebas orientadas al usuario final. Y es que la fase en la que Windows RT se encuentra parece preocupar a los fabricantes casi tanto como los precios de su licencia.

Imágenes: Neowin