Los ratones de viaje no son periféricos nuevos en el panorama de la informática, sobre todo desde que los ordenadores portátiles, y epecialmente los ultraportátiles han tomado una fuerza mayor en el mercado. Suelen ser incómodos por su tamaño compacto, pero nos sacan de muchos apuros permitiéndonos realizar tareas de un modo más rápido que el touchpad, y se pueden guardar sin que molesten en casi cualquier sitio. Sin embargo existe el ratón de viaje convencional, y luego llega Logitech Cube. La primera vez que uno ve este curioso periférico puede pensar que Logitech ha perdido la cabeza por su curiosa forma, de hexaedro rectangular que muy poco — nada — recuerda a un ratón tradicional. Aunque el tren de la cordura partió hace tiempo de la sede de la compañía, hay que decir que este periférico no es para nada inútil, y da una vuelta bastante refrescante al concepto de ratón portátil.
Da la bienvenida al cubo
Logitech es experta en embalajes, como ha demostrado con la mayoría de sus productos, y el caso de Cube es especialmente llamativo con una caja muy compacta y minimalista que llama la atención enseguida. Al margen de este aspecto, es al abrir el contenedor cuando sorprende gratamente encontrarse el pequeño ratón, de forma rectangular y un tamaño incluso más pequeño que el de algún paquete de chicles, que lo hace apto para transportarse incluso en el bolsillo sin que resulte una molestia.
Un acabado en blanco o negro — blanco en nuestro caso — brillante con resaltes hace que no se parezca a nada que hayamos visto, y da la sensación de que observamos algo que no tiene nada que ver con periféricos para ordenador. Logitech Cube carece de botones físicos visibles, y esconde el mecanismo de sus dos botones y el scroll bajo una cubierta lisa, muy elegante. Un pequeño botón de encendido-apagado y un LED de notificación son los únicos elementos destacables en los laterales del dispositivo, que como el nombre del dispositivo indica dan forma a un cuboide sencillo con los bordes redondeados.
El cubo integra una diminuta batería de litio recargable y un corto cable USB - Micro USB para su recarga, lo que asegura cubrirnos siempre de alguna sorpresa en este aspecto, aunque por su tamaño no sea para nada el rey de la autonomía. Además se incluye una pequeña funda semiacolchada que nos permite guardarlo con tranquilidad totalmente seguro frente a arañazos o golpes, tanto en el bolsillo como en el maletín del ordenador portátil, dotándolo además de un aspecto atractivo.
El aspecto de Cube, si buscamos algo distinto, es su principal baza y llamará la atención de quien quiera que lo vea, aunque también nos hará preguntarnos si la funcionalidad estará condicionada por su peculiar forma o podremos utilizarlo sin ningún tipo de problema.
El ratón esconde una sorpresa
La funcionalidad estrella de Logitech Cube no obstante no es su portabilidad, o su sensor óptico como ratón, sino una característica que resulta tremendamente útil en muchas circunstancias. El pequeño ratón dobla también como presentador de diapositivas bastante eficaz.
Esta función es especialmente interesante para ordenadores portátiles conectados a una televisión o proyector, y entornos en oficina donde necesitemos alejarnos del equipo mientras mantenemos un control de las imágenes o diapositivas que estemos presentando.
El modo de presentación se activa automáticamente al levantar el Logitech Cube y sostenerlo en el aire, incluso si cubrimos con nuestra mano el sensor óptico, algo tremendamente conveniente y útil al no tener que presionar ningún botón ni cambiar mediante software su funcionamiento. Mientras lo sostenemos de un modo normal, el botón principal del ratón sirve para saltar a la siguiente diapositiva, mientras que si lo ponemos boca abajo, el mismo botón retrocederá un lugar, un uso tan simple como efectivo. Pero esta característica que puede parecer muy llamativa se puede volver en nuestra contra por la decisión de Logitech de enrevesar lo que podría haber sido un sistema mucho más sencillo. Si en lugar de obligarnos a voltear boca abajo el dispositivo, se hubiese activado el botón secundario para retroceder la presentación, la funcionalidad sería bastante mayor, aunque también hay que decir que el sistema resulta bastante peculiar.
Uso y comodidad
Lo más llamativo de Logitech Cube es que carece de indicativo alguno de la posición de sus botones principal y secundario, y al estar acosumbrados al esquema "izquierdo y derecho" puede dar lugar a equívocos y hacer más lenta la curva de aprendizaje. Colocados uno detrás del otro, los dos botones son claramente diferenciables una vez los presionamos y descubrimos su suave click, y su activación se vuelve más sencilla cuanto más los usamos y nos acostumbramos a su posición. La precisión es excelente, y no tiene nada que envidiarle a ratones ópticos más "normales", permitiéndonos usarlo para tareas tanto sencillas como complejas sin ningún tipo de problema, en parte también gracias a su gran ligereza.
La presencia de un sistema de scrolling también es sorprendente dado que no existe ninguna rueda, y es que este ratón funciona en ese aspecto casi como un smartphone de pantalla táctil. ¿Su uso? Cube dispone de una superficie táctil en lugar de una rueda mecánica, y basta con deslizar el dedo entre los dos botones del ratón como si lo estuviésemos acariciando para poder mover la barra de desplazamiento del mismo modo que con la rueda de un ratón. Aunque es utilizable sin ningún otro software más que el del receptor Unifying es recomendable descargar la aplicación Flow Scroll de la página web del fabricante, pues tras su instalaición tendremos un desplazamiento suave y fluido como el que vemos en las interfaces de Android, iOS o Windows Phone, mejorando la experiencia de navegación por web y por las ventanas del explorador/finder.
¿Es Logitech Cube cómodo? Haciendo un muy breve y conciso resumen, en periodos de uso cortos Logitech Cube no se hace incómodo y cumple su función a la perfección tanto por su pequeñísimo receptor Unifying con tecnología RF propietaria en la banda de los 2.4Ghz como por su motor óptico, que funciona correctamente sobre distintos tipos de superficie. No obstante al pasar bastante tiempo con la mano en una posición antinatural, sin apoyo para la palma y sosteniendo el compacto ratón podemos experimentar alguna molestia, pero hablamos de un dispositivo que ha de utilizarse a modo de periférico auxiliar, en situaciones donde un ratón normal o el trackpad del laptop resultan inconvenientes
Conclusión
Si no sois "fans" del trackpad del laptop y la idea de cargar con un ratón convencional tampoco es de vuestro agrado, definitivamente Logitech Cube sería una gran incorporación a vuestro inventario de periféricos para ordenador. De uso esporádico y con un marcado carácter portátil, el pequeño ratón-presentador cuboide del fabricante especialista puede sacarnos de más de un aprieto, y gracias al pequeño receptor Unifying se puede conectar fácilmente a cualquier equipo de un modo rápido y sencillo, pudiendo incluso emparejarlo con distintos receptores en caso de necesitarlo. La incomodidad de su uso es relativa al gusto del usuario, y es más evidente si se tienen unas manos grandes o se gusta de ratones más tradicionales sobre los que reposar la palma, lo que hace que no sea un dispositivo apto "para todos los públicos". Si tuviese que atribuir algo realmente negativo a este periférico tendría que hablar irremediablemente de su precio; incluso con sus funciones y su atractivo formato, Logitech Cube es bastante caro, con un precio de venta oficial de 69,95 Euros a través de la página web del fabricante, precio que echará para atrás a muchos usuarios indecisos.
A favor
- Compacto, ligero y transportable
- Útil para presentaciones de diapositivas
- El mejor compañero durante un viaje
En contra
- Diseño poco frecuente que puede entorpecer el uso
- En el modo de presentación sólo usa un botón, siendo más cómodo el uso de ambos
- Precio alto