¿Existen diferencias entre la forma de pensar de un asesino y una persona aparentemente normal? Aunque la respuesta evidente es que sí, hasta ahora no se habían conseguido evidencias tan claras como las obtenidas en el último estudio del King College en el Reino Unido. Un estudio que indica que los psicópatas tienen una estructura muy diferente en el cerebro a la de el resto de mortales.
Para ello los investigadores escanearon los cerebros de hombres condenados por asesinatos, violaciones y actos violentos encontrando unas diferencias que incluso los separaban de otro tipo de criminales violentos con aquellos con trastornos de personalidad antisocial.
El estudio fue dirigido por Nigel Blackwood, quién aseguró que la posibilidad de utilizar escáneres cerebrales para identificar y diagnosticar estos sub-grupos violentos tendría grandes implicaciones para los tratamientos en el futuro.
Los investigadores utilizaron imágenes de resonancia magnética para escanear los cerebros de 44 hombres, todos delincuentes violentos que habían sido diagnosticados anteriormente con trastornos de personalidad antisocial junto a la de 22 personas "normales".
De los 44 hombres, 17 acabaron siendo diagnosticados con psicopatía y el resto no. Según los investigadores:
Los resultados mostraron que los cerebros de los psicópatas tenían significativamente menos materia gris en áreas del cerebro de la de los delincuentes no psicópatas y los no delincuentes. Estas áreas del cerebro son importantes para entender las emociones de otras personas e intenciones, y se activan cuando la gente piensa acerca de la conducta moral.
Una de las claves encontradas muestra como los psicópatas, quienes se caracterizan por una falta de empatía, tenían menos materia gris en las áreas del cerebro importantes para la comprensión de las emociones. La consecuencia según Blackwood es que mientras que los tratamientos cognitivos y conductuales se pueden beneficiar en personas con trastornos de personalidad antisocial, el mismo enfoque podría no funcionar en psicópatas.
A partir de aquí podremos tener una idea clara de los tratamientos que funcionan y los programas a seguir.
Essi Viding, profesor de psicología en la Universidad College de Londres, decía tras la publicación del estudio que:
Esto nos proporciona nuevas pruebas de peso sobre la importancia de distinguir a los psicópatas de los no psicópatas en lugar de agruparlos.
No sólo eso, según cuentan los investigadores, los hallazgos tienen implicaciones para el propio sistema de justicia, ya que ahora se podría vincular la psicopatía en el cerebro como argumento de locura en una defensa.