La verdad es que Nikon lleva unas semanas que no levanta cabeza. Si hace poco le llovieron las críticas por un fallo de las baterías en los modelos D300, D90 & D80 que invalidaba el indicador de duración en dichas cámaras, ahora se le han complicado las cosas todavía más: directamente las Nikon D4 y D800 están sufriendo fallos que provocan el bloqueo de las mismas e impiden su uso normal.

Nikon confirma estos pequeños problemillas sin importancia, que dejan a ambas cámaras fuera de juego para poder seguir tirando fotos e implica tener que resetearlas para poder habilitar de nuevo la función de disparo. Para ello hay que retirar la batería, esperar unos segundos y volver a insertarla, modo que al parecer "resetea" el equipo y soluciona momentáneamente el problema.

Nikon confirma que está al tanto del problema y está estudiando posibles soluciones definitivas a este comportamiento anómalo de sus dos cámaras estrella. Por el momento, desde Nikon han encontrado una solución temporal que pasa por desactivar de la visualización en pantalla, la función "histograma RGB" y de la opción 'Highlights', aunque se espera que en una próxima actualización de firmware se solucione definitivamente este gran fallo. La verdad, si que ya no se puede fiar uno de nadie...