Elegir una tablet no es una tarea tan sencilla como parece; la intención es que el dispositivo se adapte a nosotros, y no al contrario, lo que quiere decir que debe cubrir nuestras necesidades con una curva de aprendizaje moderada. Existen muchos perfiles de usuario de tablets y tabletPCs: el "gamer", que quiere utilizar los videojuegos más avanzados en su tablet, el "creador de contenido" que desea tener herramientas de productividad a mano bien para su trabajo o para su esparcimiento, el devorador multimedia, que necesita una gran compatibilidad con todo tipo de contenido audiovisual, el "básico" que sólo quiere conectarse a internet para navegar y leer, y entre todos estos tipos, distintas combinaciones.

Todos estos consumidores, con mayor o menor énfasis, buscan lo mejor que cada uno de sus Euros — o dólares — pueda ofrecerles, y aquí entran en juego unidades de coste reducido como el modelo **Viewsonic ViewPad 10e que nos ocupa. Hay que reconocer que con tantos modelos chinos en el mercado, la alternativa de Viewsonic no resulta la más económica, pero a cambio ofrece cualidades que en una tablet de una marca más extendida la colocarían en una gama distinta. El elegante producto de Viewsonic se puede adquirir en Europa desde hace unos meses a precios a partir de 245 Euros, bastante competitivo en comparación con dispositivos más avanzados.

A primera vista

ViewPad 10 e tiene un aspecto excelente desde el primer momento en el que posamos los ojos en ella. Un perfil de apenas 9.1 milímetros, una cubierta trasera con acabado mate, formato 9.7 pulgadas y un marco plano que, sí, hay que admitirlo, nos puede recordar indudablemente a otra tablet muy popular, completan el aspecto visual de esta tablet Android, que no decepciona a la vista. Una vez la sostenemos nos damos cuenta también de que su peso no resulta para nada exagerado, con aproximadamente 600 gramos muy bien equilibrados que permiten sostenerla sin cansarnos. No obstante, la cubierta como ocurre en otros muchos modelos, la hace un tanto resbaladiza por lo que hay que tener cierto cuidado al manipularla. Unas medidas de 241 x 188 milímetros la hacen virtualmente idéntica al archiconocido iPad 2 de Apple en cuanto a tamaño, y su elegante frontal sin marco en relieve le da un aspecto excepcional, a la altura de modelos mucho más conocidos.

Pero lo que más llama la atención de esta ViewPad 10e es su impresionante panel IPS que hace que la experiencia de utilizarla mejore enormemente. Con una resolución de 1024x768 píxeles la pantalla ofrece unos colores inmejorables desde cualquier ángulo, gran contraste, y un nivel de brillo increible, que nos facilita su uso en exteriores. La lectura en esta pantalla es una gran experiencia gracias a su excelente nitidez. Es sin lugar a dudas el aspecto más brillante de esta tablet, que desafortunadamente no sobresale mucho más en otros aspectos.

Características principales

  • CPU: ARM Cortex-A8 1Ghz
  • RAM: 512MB DDR3 LP
  • Almacenamiento: 2GB/4GB + Slot MicroSD hasta 32GB
  • Pantalla: LCD IPS 9.7" 1024x768
  • Conectividad: WLAN 802.11b/g/n, Blueooth 3.0
  • Puertos E/S: Micro USB, Mini HDMI, Jack estéreo
  • Multimedia: Cámara frontal 1.3 Megapíxeles

Sistema y personalización

Las tablets actuales, tal y como está estructurado el mercado, se dividen en dos grupos: iPad (iOS) y Android. Viewsonic no es Apple, de modo que estamos ante una tablet con Android. ViewPad 10 e incorpora la versión 2.3 Gingerbread del sistema operativo de Google, y eso se nota a la larga. El dispositivo incluye una copia "vainilla" de Android personalizada con un launcher propietario de aspecto bastante interesante. ViewScene 3D nos ofrece una interfaz especial con efectos en "3D" y widgets especiales, que prometen hacer del uso una experiencia más cómoda. Lo cierto es que, al igual que ocurre con la mayoría de personalizaciones — Sense, TouchWiz, Home Launcher — su utilidad se reduce por los recursos consumidos, que hacen que su uso sea pesado y lento. ViewScene nos ofrece hasta 16 paneles (escritorios) diferentes y personalizables, y animaciones para el modo de selección de panel que resultan como poco entretenidos. Los widgets incluidos por Viewsonic son en su mayoría útiles, aunque resultan incómodos si preferimos el espacio para iconos en lugar de pantallas llenas de información que nos resulte indiferente.

Y aunque contemos con Google Android en nuestra tablet, tendremos que olvidarnos de su gran Android Market Google Play Store, que no viene instalado de manera predeterminada y no puede instalarse — al menos de un modo sencillo — desde ninguna fuente. Para paliar esta más que negativa ausencia Viewsonic ha incluido un mercado alternativo llamado 1Mobile Market, que en mayor o menor medida nos otorga acceso a las aplicaciones más habituales disponibles en Android, como Twitter, Facebook, o incluso — por separado — gran parte de la suite de aplicaciones de Google, incluyendo GMail y Google Maps. Tras un poco de navegación por este portal podremos encontrar aplicaciones y juegos tan conocidos como Angry Birds, incluyendo la última versión, Space, o eBuddy Messenger, lo que a pesar de la carencia de un mercado oficial, nos mantendrá entretenidos mientras lo necesitemos.

Junto a 1Mobile Market, Viewsonic ha preinstalado distintas aplicaciones muy útiles en su tablet, como el navegador de archivos ES, Vortex Media Player, Dropbox o Amazon Kindle, que podríamos descargar posteriormente, pero resultan un extra muy de agradecer, sobre todo para usuarios con poca experiencia que quieren poder utilizar al máximo su tablet nada más encenderla por primera vez.

Ahora, la principal nota negativa de ViewPad 10e es que carece de un sistema operativo para tablets. Android Gingerbread, a pesar de su gran versatilidad demostrada en una gran cantidad de dispositivos móviles, está optimizado para pantallas más pequeñas y otro tipo de interacción táctil. Que la tablet muestre en el panel de ajustes la sección "Acerca del teléfono" es tremendamente significativo en este aspecto. Viewsonic había prometido una actualización a Android Ice Cream Sandwich que se llevaría acabo a comienzos de este año, pero a día de hoy no se ha vuelto a pronunciar a este respecto.

Panel IPS, la gran baza

Si una cosa os sorprenderá de esta tablet es indudablemente su tremenda pantalla con panel IPS de alto brillo, capaz de rivalizar con la de cualquier otra tablet, incluso las de gama más alta, con la excepción de Transformer Prime Infinity y el nuevo iPad cuya resolución las coloca en una posición incomparable con otros modelos.

La experiencia de visionado es excelente; las películas y clips tienen un aspecto excelente gracias al altísimo brillo del panel, que se acompaña por un contraste muy intenso con el que tendremos la sensación de estar observando una pantalla de mayor resolución, a pesar de la discreta cuenta de píxeles, 1024x768, inferior a la de mayoría de modelos de segunda generación que suelen alcanzar el estándar "HD Ready" con 1280x800 píxeles. Si en un principio pensé que, por otra parte, esta pantalla no podía ser adecuada para la lectura, la aplicación Kindle para Android me demostró lo errado que estaba. La definición es fantástica, y con un nivel de brillo bajo podemos leer incluso en un entorno poco iluminado sin que nuestra vista se resienta. No es un panel de tinta electrónica, pero no le hace falta. Nunca he utilizado otra tablet a modo de libro electrónico principalmente por temores (infundados) aunque sí había leido con anterioridad en pantallas de ordenador, con resultados de ojos irritados y algún mareo a largo plazo, pero ViewPad 10e me ha permitido saciar mi sed de lectura sin resentirme físicamente, lo que es todo un logro.

Usabilidad y rendimiento

Lo primero que cabe destacar es la gran sensibilidad y usabilidad de la pantalla, cuyo teclado es una gran delicia, aunque el corrector ortográfico no funciona correctamente — directamente, no funciona — y su uso es muy preciso y permite escribir con gran ligereza, ya sea con los pulgares en formato retrato o utilizándo varios dedos en formato paisaje. En el apartado negativo, los botones capacitivos que figuran en la parte inferior de la unidad son por algún motivo tremendamente difíciles de activar según el momento, teniendo que recurrir al menú en pantalla, situado en la barra de notificaciones de Android. La batería es otro de los aspectos que resaltan del uso de esta tablet; con un uso moderado, ViewPad 10e es capaz de aguantar prácticamente el día entero (de la mañana a la noche) hasta requerir una nueva carga, mientras que en uso multimedia se acerca a las 5 - 6 horas de reproducción de vídeo continuada, lo que se encuentra lejos de las 8-10 horas de modelos de mayor calibre, pero no es en absoluto decepcionante.

La cámara integrada frontal de 1.3 Megapíxeles ofrece una calidad de imagen ínfima incluso para ese tipo de sensor, con mucho ruido y una pobre gestión de la luz y el balance de blancos, pero servirá para realizar videollamadas o tomar la ocasional y poco recomendable "foto facebook" tan de moda entre los jóvenes.

No podemos engañarnos, ViewPad 10e no está en la cúspide del rendimiento móvil; la interfaz ViewScene 3D es muy poco fluida y la navegación por internet es a ratos insufrible a causa de un Adobe Flash que es incapaz de cumplir con eficacia su función, ofreciendo ralentizaciones y evidentes parones incluso en tareas tan sencillas como reproducir un vídeo de Youtube, lo que resulta contraproducente en un dispositivo con un enfoque tan marcado hacia el consumo de contenido a través de internet. También resultan desquiciantes por momentos, y esto parece ser causado por el propio sistema operativo, la inestabilidad de algunas aplicaciones y los fallos esporádicos.

En el apartado multimedia Viewsonic ha dotado a su tablet de una gran compatibilidad de formatos, con soporte MPEG1, MPEG2, MPEG4, AVC, VC-1, DivX, XviD y WMV9 entre otros. Me ha sorprendido gratamente, tras el fiasco de la navegación web, que esta tablet sea capaz sin derramar una sóla gota de sudor de reproducir una gran variedad de archivos de vídeo, desde los más básicos de resolución baja hasta archivos en alta definición 720p en contenedores mp4, mov, avi e incluso WMV. La reproducción es impecable y aunque los altavoces tienen una potencia limitada debido a su tamaño, ofrecen un sonido claro, sin estridencias ni vibraciones. Lo que es más, como "prueba de concepto" le arrojé un pequeño clip (900MB) en resolución 1920x1080 que fue capaz de reproducir con fluidez durante 15-20 segundos, demostrando que el procesador es más que suficiente para la tarea. A partir de ese corto periodo el vídeo se ralentizaba en exceso, llegando incluso a pararse, lo que me hace pensar que se deba a un problema de "almacenamiento intermedio" que indica que la memoria Flash instalada es realmente lenta, y no llega para alimentar al procesador con el alto bitrate de este tipo de archivos multimedia, o que la cantidad de memoria RAM es insuficiente para administrar tal cantidad de datos.

Mis temores sobre el lento almacenamiento, instalado así para ahorrar probablemente en costes de producción, se hicieron más evidentes al transferir archivos a la memoria interna de la tablet, en este caso 2 escasos GB, y conseguir unas tasas apenas superiores a 2MB/s, que al margen de vídeo FullHD parecen ser sobradamente capaces de manejar cualquier otro archivo sin problemas evidentes.

Conclusiones

Viewsonic ViewPad 10e se queda a las puertas de ser una gran tablet por sus múltiples carencias, aunque no hay que dudar de sus capacidades. Curiosamente, siendo yo bastante crítico con el rendimiento del sistema, ha sido un poseedor y usuario de iPad el que me ha hecho ver las cosas de otra manera. A sus ojos la tablet funcionaba perfectamente, con una velocidad aceptable en los menús y las mismas capacidades que su dispositivo — amén de Adobe flash — lo que me ha llevado a replantearme mis convicciones. El producto es sólido, a todas luces, y es capaz de hacer muchas tareas que para un público poco exigente serán de gran utilidad. Como cualquier otro dispositivo, ViewPad 10e tiene sus ventajas e inconvenientes, que serán los factores determinantes a la hora de pagar los aproximadamente 245 Euros por los que se puede adquirir en estos momentos.

Lo bueno: su aspecto es impecable y elegante, y Android, incluso en su versión 2.3, ofrece una gran versatilidad y un gran catálogo de aplicaciones de todo tipo. La pantalla es excepcional, produce un gran brillo y unos colores vivos y precisos, perfectos para ver películas en su panel de 9.7 pulgadas.

Lo malo: el rendimiento general está por debajo de lo esperado, incluso para su procesador Cortex-A8, y los 512MB de memoria RAM se hacen notar en algunos cierres espontáneos de aplicaciones, y ralentizaciones ocasionales.

Lo feo: al estar fabricada en gran medida con plásticos, es inevitable que alguna parte quede bien ajustada, dejando pequeñas aberturas, y haciendo que al sujetarla pueda producir algún sonido "plasticoso", algo soportable en un dispositivo de presupuesto muy bajo — 100-150 Euros — pero inaceptable en un producto como el de Viewsonic.

5/10

Como conclusión, sólo puedo decir que esperaba más de un dispositivo de esta categoría, pero en general y en relación a su precio hay que reconocerle su mérito al menos como máquina para consumir contenido multimedia, visible tanto en su excelente pantalla de gran brillo como en una televisión de alta definición a través de la salida Mini HDMI. ¿Es suficiente para un usuario exigente? no, pero sí para un usuario novel que no precisa de grandes alardes.