Uno de los primeros acercamientos que tuve con Marvel vino de la TV, gracias a "X-Men: The Animated Series". Emitida originalmente entre 1992 y 1997, la serie tomó las aventuras de los mutantes comandados por Charles Xavier (Professor X). El gran éxito de la versión animada se debió a que retomó los principales arcos del cómic durante estos años, sirviendo como una excelente forma de ingresar al mundo de los X-Men y su historia en contra del rechazo social.
La serie consta de cinco temporadas; y es, hasta ahora, la animación de Marvel con mayor número de episodios (76). "X-Men: The Animated Series" fue crucial para la transición de los superhéroes del cómic al cine (y en cierto modo, al mainstream). Debido al éxito de los dibujos animados, Marvel decidió que uno de sus primeros filmes fuera sobre este grupo (X-Men, 2000). El furor derivado de la película también le dio un segundo aire a la serie, la cual fue emitida por segunda vez en Estados Unidos a principios del milenio. En videojuegos, ayudaron a la creación de las series "Marvel vs. Capcom".
"X-Men: The Animated Series" se distinguió por un tono más oscuro que otros dibujos animados de la época -esto, en buena parte, mérito de las historias originales de los cómics-. En cierto modo, la serie sobresale por los matices que tienen los villanos -en especial, el caso de Magneto-, con dos perspectivas sobre cómo reaccionar ante el rechazo humano. Al respecto, os analistas han encontrado grandes similitudes entre Charles Xavier y Magneto con líderes como Martin Luther King Jr. y Malcolm X, respectivamente.
¿Qué ver?
Cada temporada cuenta con sus propias joyas. De ser posible, lo ideal es mirarla completa -aunque nos llevará una semana, más o menos, ya que cada episodio dura 22 minutos-. La primera temporada inicia con la persecución que reciben los mutantes (Night of the Sentinels), en un doble episodio que nos sitúa en un mundo hostil para las minorías. Durante esta temporada, destacan los episodios enfocados en los conflictos de Wolverine y Sabretooth (Enter Magneto, Deadly Reunions, Cold Vengeance); así como la adaptación del conocido arco Days of Future Past (episodios 12 y 13).
En la segunda temporada, valen mucho la pena los episodios centrados en Mr. Sinister, unos de los villanos más emblemáticos de la franquicia ('Till Death Do Us Apart, 1 y 2, al inicio de la temporada; Reunion 1 y 2, al final). Otros destacables son Red Dawn, con la introducción de Omega Red y Colossus; o Time Fugitives, con un interesante paralelismo a la problemática del SIDA en los años 90.
La tercera temporada está consagrada prácticamente a la saga de Phoenix (episodios 29 a 34) y de Dark Phoenix (40 a 43), indispensables para cualquier aficionado. En la cuarta, destacan los episodios centrados en Nightcrawler, tocando temas de religión (Nightcrawler y Bloodlines); así como los dedicados a desentrañar el pasado de Wolverine (Lotus and the Steel y Weapon X, Lies and Videotapes). Esta temporada cierra con la saga Beyond good and evil, pensada originalmente para ser el final de la serie.
Al final, Fox decidió darle una temporada más al programa -la cual nunca llegó a México y otros países de América Latina-. De esta última temporada, resaltan el arco de Phalanx (episodios 67 y 68); así como los dos últimos de la serie: Descent, el cual toca el origen de Mr. Sinister; y Graduation Day, que explora la amistad de Magneto y Charles Xavier. Una serie indispensable para un recorrido completo por la historia de los X-Men, especialmente para esos nostálgicos que la vimos cuando niños en el televisor.