El año pasado, sufrimos la llegada de la ley SOPA a Estados Unidos y, aunque la batalla fue ganada, no nos olvidamos que la "guerra" sigue en pie. Uno de los últimos ejemplos de prohibición de la libertad de expresión en Internet está capitaneado por el estado de Arizona, en los Estados Unidos, que acaba de aprobar una ley que estipula que no se podrá escribir material considerado "ofensivo".

La clave de todo el asunto reside en quién será la persona que decida qué es lo ofensivo o no. Los legisladores de Arizona dan una lista totalmente genérica y que puede dar lugar a malentendidos. Por el momento, esta nueva ley requiere de la firma del gobernador de Arizona para poder aprobarse completamente. ¿Qué es exactamente lo que dice?

Es ilegal para cualquier persona, con intenciones de aterrorizar, intimidar, amenazar, acosar, molestar u ofender, usar cualquier dispositivo electrónico o digital, y usar lenguaje obsceno, profano o lascivo, o amenazar con infligir daños físicos a la persona o propiedad de una persona.

Sería un final abrupto para los trolls pero también lo sería para la libertad de expresión en el estado de Arizona. Este proyecto de ley es absurdo porque buscar prohibir la más remota posibilidad de que alguien se sienta ofendido por algo publicado en Internet. Una cosa es amenazar a una persona de daño físico, y otra cosa, por ejemplo, es publicar un artículo con el cual muchas personas estarán en desacuerdo y se sentirán ofendidas.

Ni siquiera vale la pena recordar la importancia de la libertad de expresión, porque parece ser un derecho que estos legisladores no han tenido en cuenta al redactar esta ley reaccionaria. No sabemos si podemos confiar en el criterio del gobernador de Arizona, que al fin y al cabo será el encargado de dar la aprobación final. Sin embargo, es un duro golpe, aunque está demostrando que estas personas se están quedando sin argumentos para poder limitar la libertad en Internet.