Un día después de enterarnos del bloqueo a Facebook que tuvo lugar gracias a las autoridades de Tayikistán, el servicio de mensajería instantánea para smartphones WhatsApp anunció que su servicio fue bloqueado en Siria por las autoridades del país, y particularmente, la del presidente Bashar Al Asaad. Los voceros de la compañía lo llamaron un "duro golpe a la libertad de expresión", y estamos de acuerdo.

La complicada situación social en Siria "obligó" a las autoridades a bloquear otros servicios de comunicación por internet, para cortar las formas que tienen de relacionarse los activistas. Siria ha allanado centros de información, arrestó civiles, censuró mensajes con palabras revolucionarias, y bueno, simplemente, cerró internet por un tiempo.

¿Por qué cerrar WhatsApp? Los proveedores de telefonía móvil en el país tienen acceso a los mensajes que se envían a través de los terminales, pero no tienen control sobre lo que se dice por WhatsApp. Por ende, este servicio es más difícil de monitorear (o mejor, podríamos decir espiar), y los activistas sirios tienen una vía de comunicación libre para poder enviar mensajes en contra del régimen.

Después de "cortar" internet en junio del año pasado, una acción que le valió las críticas de la comunidad internacional, las autoridades sirias encontraron nuevas formas de impedir la comunicación de los ciudadanos con el mundo exterior. El servicio de streaming Bambuser, que formó un rol clave a la hora de mostrar los bombardeos en la ciudad de Hom y que fue bloqueado de la misma forma que WhatsApp el mes pasado, reportó:

Lamentablemente, durante los últimos días se ha puesto más difícil la comunicación para los sirios. El gobierno de Assad hace todo lo posible para controlar no solamente a las personas, sino también a las comunicaciones. Hace algunos días comenzaron a cortar la electricidad por hasta 15 horas diarias. Sin electricidad, uno no puede cargar dispositivos o usar internet. La falta de electricidad no es todo: cuando regresa, comienza con picos de alto voltaje que "queman" cualquier dispositivo que esté conectado.

Podemos ver que el gobierno sirio está haciendo todo lo que está en sus manos para impedir que se filtre información sobre el régimen y sobre sus prácticas brutales. Recordemos que, en septiembre pasado, Anonymous hackeó la web del gobierno y reveló los datos de 2.316 ciudadanos asesinados por el régimen. Internet, por ende, está demostrando ser uno de los peores enemigos de Assad y una de las armas más importantes con las que cuentan los activistas.

Los últimos reportes indican que WhatsApp es inaccesible por VPN y por cualquier ISP. Por ende, es imposible de usar. Un golpe duro, y bajo, por parte del gobierno sirio, que francamente se está quedando sin herramientas para ocultarle al mundo lo que está sucediendo en el país. Veremos cómo se desarrolla esta violación a la libertad de expresión de los sirios, que a esta altura, ya parece no tener fin.