¿Pasan ustedes malas noches? ¿Moviéndose y girando en la propia cama? ¿Noches en vela por las preocupaciones, los hijos recién nacidos o el simple insomnio? O quizás son entre los bendecidos que el acto de dormir sólo consiste en cerrar los ojos y volverlos a abrir la mañana siguiente.

El fotógrafo Robert Knight justamente empezó a pasar malas noches cuando se convirtió en padre, esto y el resto del estrés de la vida cotidiana lo dejaban con noches inquietas.

Fue entonces que empezó a pensar en la posibilidad de registrar su propio sueño, o falta de, utilizando fotografía de larga exposición.

Al principio la experimentación fue azarosa, con muchas pruebas y errores, hasta ir encontrando una técnica que funcionara.

La cámara tenía que ser disparada después de que la persona se haya dormido y parar antes de que el amanecer arruine la toma. Entre estos dos momentos, la luz ambiente de la habitación y los movimientos del durmiente van dibujando la historia de la noche en el sensor de la cámara.

Comenzó introduciendo su cámara en casa de amigos y familia, pero finalmente su proyecto lo llevaron a casas de desconocidos interesados o preocupados por el tema de la falta de sueño.

Su técnica se perfeccionó utilizando matemáticas. Knight utiliza la Ley del inverso del cuadrado, que dice que la cantidad de luz de una fuente cae exponencialmente comparada con la distancia. Finalmente pudo calcular el tiempo y exposición necesarias basándose en las luces adyacentes a la cama.

El resultado son escenas fantasmagóricas con fuentes contrastes de color y sombras que hablan de la noche pasada. Cualquier persona que haya tenido una mala noche de sueño sabrá aprovechar esas imágenes.

Robert Knight, con sus hijos más crecidos y menos preocupaciones en la vida, duerme ahora mucho mejor.

Via: Raw File