En los últimos días, Google introdujo cambios en la plataforma Android para potenciar una serie de servicios que no alcanzaron la popularidad esperada, los cuales fueron integrados ahora en el flamante Google Play. Pero esa no es la única novedad que tiene la compañía al respecto, sino que lentamente obligaría a que todos los desarrolladores de apps acepten Google Wallet como único medio de pago.
Aunque no existe una confirmación oficial, en Reuters explican que varias compañías fueron presionadas para integrar dicho servicio en sus aplicaciones, a través de distintos correos electrónicos enviados desde hace ya varios meses. En caso de no cumplir con el pedido en el plazo de 30 días y continuar utilizando otras pasarelas de pago, existe la posibilidad de quedar suspendido en Google Play.
Ese es el caso de Papaya, una empresa que desarrolla juegos para Android desde hace dos años, los cuales integran funciones sociales. Según su fundador, Si Shen, debieron ajustarse a dichas reglas para no violar los términos de uso y así mantener una buena relación a largo plazo con Google. Incluso, aunque los costos y comisiones son más elevadas que las fijadas por firmas como PayPal o Zong (ahora propiedad de eBay).
¿Cuál es la justificación de esta medida? La gran G pretende simplificar la experiencia de los usuarios, ofreciendo un mecanismo de pago que involucre pocos clics y sea utilizado de la misma manera en cualquier app. Al mismo tiempo, le permitiría incrementar sus ingresos, algo que hoy no ocurre de manera proporcional al aumento en ventas de teléfonos inteligentes y al uso de su tienda de aplicaciones.
En definitiva, si finalmente se generaliza este requisito, se terminaría en un modelo similar al que posee iOS desde sus inicios. Y si bien empresas como Bionic Panda perdieron algunos clientes al implementar esta modificación, a la larga terminó generándole mayores beneficios. ¿Será posible lograr el mismo resultado en caso de hacerlo obligatorio para todos?