Entre los años 1974 y 1975, la NASA envió al planeta Mercurio la sonda Mariner 10 que sobrevoló el planeta pero nunca llegó a entrar en órbita alrededor de él. Tras este hecho, tuvieron que transcurrir casi 30 años para que el hombre lanzase una nueva nave hacia el planeta más cercano al Sol. El 3 de agosto de 2004, la NASA lanzó la sonda MESSENGER (MErcury Surface, Space ENvironment, GEochemistry and Ranging) que entró en órbita alrededor de Mercurio el 18 de marzo de 2011 tras realizar 1 sobrevuelo sobre la Tierra, 2 sobre Venus y tres a Mercurio. Esta nave, construida por el Applied Physics Laboratory de la Universidad Johns Hopkins, tiene como misión crear un mapa global de Mercurio y, aprovechando que el año de observaciones que tenía programada la misión está a punto de finalizar, la Universidad Johns Hopkins ha publicado las imágenes del hemisferio sur de Mercurio que ha captado la sonda.
La instantánea, realizada el 28 de agosto del pasado año, fue captada con la cámara de ángulo amplio (WAC) del Sistema de Imagen Dual de Mercurio (MDIS) en la que se representa, por cada píxel, una distancia equivalente a 1899 metros y en la que podemos observar el gran parte del hemisferio sur del planeta (el radio del planeta es de 2440 kilómetros) en el que destacan la cuenca de impacto Rembrandt (de 715 kilómetros) en la parte superior derecha y el cráter de Kipling a la izquierda.
¿Y qué tiene de singular esta imagen? La órbita de la sonda MESSENGER es muy elíptica y, en cada órbita, es capaz de captar gran cantidad de imágenes del hemisferio sur puesto que pasa a unos 200 kilómetros del polo norte y a 15.193 kilómetros del polo sur, pudiendo así tener una vista mucho más amplia. Gracias a esta órbita, la MESSENGER puede estudiar con mucho detalle la cuenca de Caloris que se sitúa, precisamente, en el hemisferio norte del planeta y que representa uno de los mayores cráteres (1.550 kilómetros) del Sistema Solar.
Y aunque la misión de la MESSENGER esté a punto de alcanzar el año de duración, el año hay que entenderlo como año terrestre puesto que el planeta Mercurio gira mucho más lentamente que la Tierra y su día solar equivale a 176 días terrestres, por tanto, la sonda MESSENGER ha asistido a, prácticamente, dos días de Mercurio.
Imágenes: Johns Hopkins University Applied Physics Laboratory