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Posiblemente estemos ante uno de los grandes avances de la década en lo que a nanotecnología se refiere. Lo que vemos sobre las imágenes es la explicación de la creación en laboratorio del transistor más pequeño del mundo, todo ello gracias a un único átomo de fósforo que se logró posicionar en una capa de silicio con un engranaje perfecto. El desarrollo significa un gran avance hacia los equipos informáticos del futuro.

El equipo formado para este hito estuvo formado por físicos de la New South Wales, una hazaña increíble en nanoingeniería que podría proporcionar grandes mejoras para la computación cuántica escalable.

Cuentan los investigadores que el transistor está compuesto de un sólo fósforo-31 (P-31) colocado sobre una base de silicio. Sorprendente si tenemos en cuenta que fueron capaces de colocar los átomos de fósforo individuales con gran precisión, superior a medio nanómetro, un logro impresionante.

Según el doctor Martin Fuechsle, investigador principal de este desarrollo:

Nuestro grupo ha demostrado que es realmente posible colocar un átomo de fósforo en un entorno de silicio -- exactamente como lo necesitamos -- con una precisión casi atómica de, y al mismo tiempo, registrando las puertas.

¿Qué repercusiones puede tener el hallazgo? Según algunos físicos, el fósforo-31 lo hace ideal para un uso como base de estado sólido en la computación cuántica. La razón es que si el fósforo y el silicio se utilizan, es concebible que las técnicas utilizadas sean compatibles con los sistemas CMOS utilizados en los equipos de hoy.

No sólo eso, a pesar de su pequeño tamaño, el equipo pudo confirmar que los electrodos presentes en el silicio estaban en contacto con el transistor, confirmando también que eran capaces de cambiar con éxito los estados cuánticos del átomo, es decir, podían utilizarse como un transistor propiamente dicho.

A partir de aquí, el logro puede ser solo el principio para proporcionar una base para la computación convencional o cuántica. Los investigadores ahora necesitaran construir fuera de esta tecnología para poder desarrollar chips compuestos de transistores de P-31 que sean capaces a su vez de ser utilizados para el cálculo. Un pequeño paso donde aún quedaría muy lejos la posibilidad de usar chips basados en este transistor para equipos caseros.

Actualización: como apuntan en Francis the Mule, el transistor de un sólo átomo no es algo novedoso. Existían con anterioridad y había sido publicado con anterioridad en la misma Nature en el 2002. El descubrimiento de este transistor de un sólo átomo marca un antes y después por la exactitud de engranaje sobre un sustrato, dicho de otra forma, en la capacidad de colocar un átomo de fósforo sobre el sustrato de silicio. Gracias a todos los que nos enviasteis el enlace.

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