La sensibilidad es una de esos parámetros cuyo estudio y entendimiento despierta todo tipo de sentimientos. Es muy difícil entender los parámetros ISO y aún más aplicarlo a la práctica, pero conocer algunos trucos para poner las cosas a nuestro favor.
Mucho se ha discutido sobre el funcionamiento del sensor a la hora de generar ruido y nos encontramos cientos de foros en internet y en flickr que discuten estos temas, pero, ¿conocemos realmente qué número ISO hará que nuestra cámara haga mejores fotografías?
Para entender bien la sensiblidad hemos de conocer el término sensibilidad nominal, que es un valor mínimo de sensibilidad con el que el sensor responde mejor ante las señales electromagnéticas. A partir de este valor, por encima y por debajo los sensores generan ruido. En los valores más cercanos este incremento de ruido es casi imperceptible, pero si nos gusta reencuadrar o coger detalles de nuestras fotografías puede convertirse en algo fundamental. Por tanto, cada uno de nosotros tendrá que barajar qué merece más la pena.
Un ejemplo de la reducción de ruido que podemos lograr se muestra perfectamente en este vídeo:
Los sensores de las cámaras de la marca Canon tienen un valor de 160 ISO como sensibilidad norminal, y este valor es distinto en cada una de las casas de fotografía. Así, Nikon tiene ese valor en 200 y hay cámaras que lo pueden tener en 100 (por ejemplo, la D7000 de Nikon, que es una excepción en este fabricante). Esto quiere decir que si el valor nominal de Canon se sitúa en los 160, si utilizamos ISO 160 obtendremos mejores resultados que si utilizamos un valor de 100.
Todo esto, independientemente del modelo, también se aplica a los múltiplos del valor nominal. Por ejemplo, tendremos menos ruido si disparamos con nuestra Canon en 320, 640 o 1080 que si disparamos en 400, 800 o 1600. Otro tanto ocurre con Nikon, por lo que será recomendable ajustar la sensibilidad en 200, 400 u 800 en lugar de aumentándola en medios o en tercios.
Foto: H. Hoyer Vídeo: Andrew Schar