Hace unas horas se ha destapado la historia detrás del dueño de Megaupload a su llegada al vecindario en Nueva Zelanda donde residía. Una irónica carta llena de sarcasmo dirigida a todos sus vecinos, los cuales se mostraban preocupados por la presencia de un hombre con un pasado turbulento. Ante las dudas, la respuesta de Dotcom no dejó indiferente a nadie.
La historia habría comenzado poco después de que se mudara a Coatesville en Nueva Zelanda. Muchos vecinos comenzaron a preocuparse cuando les llegaron las primeras noticias del hombre que vivía en la mansión. Dotcom tenía un pasado criminal habiendo sido acusado de hacker y abuso de información privilegiada. Uno de los vecinos era la abogada France Komoroski, quién habría iniciado una cadena de correos electrónicos entre el vecindario para debatir sobre el tema.
Evidentemente Dotcom no se encontraba en esa lista de mensajes. Para su sorpresa (y al parecer preocupación inicial), los correos llegaron a manos del dueño de Megaupload. Komoroski y el resto de vecinos creían que habían sido "hackeados" por el hombre y temían algún tipo de represalias.
Más tarde descubrirían que los correos habían llegado a Dotcom a través de un tercero. La respuesta de Dotcom a la propia "caza de brujas" que se había encontrado en su barrio fue una carta a través del correo para todos sus vecinos. Carta que hoy ha visto la luz a través de Komoroski, la cual ha explicado para el Sydney Morning Herald lo siguiente:
Su e-mail no me asustó, su correo electrónico pensé que era divertido, en cambio, uno de los vecinos creyó que lo que estaba diciendo era verdad, y creo que tenía miedo por ella... luego otro vecino que había estado con nosotros abandonó el barrio tan pronto como le llegó el correo...
La abogada no se quedo ahí en sus acusaciones. Según la mujer, Dotcom asustaba constantemente a los caballos con sus coches y carreras por Coatesville. Incluso ha filtrado un correo donde ella misma lo invitó a tomar un café para hablar, invitación a la que Dotcom le respondería:
Sería bueno, así cumplo con los líderes del movimiento inquisidor de Coatesville... PD: ¿De verdad crees que he hackeado tu correo electrónico? Tonterías. Uno de mis agentes se ha infiltrado en su familia :-)
Sea como fuere, el filtrado de estos correos junto a las historias que cuenta Komoroski parecen más un ajuste de cuentas una vez que el hombre ha sido detenido que información que pueda ofrecer algo de luz al proceso al que se enfrenta. Les dejo con la carta abierta del hombre que creó Megaupload a su llegada al nuevo barrio:
Querido Barrio de vigilantes,
Como todos ustedes saben, recientemente me he mudado al barrio y soy un ex hacker. Bueno, yo sólo estaba pirateando un servidor de correo local... y adivinen lo que encontré.
En primer lugar, permítanme asegurarles que tener un vecino criminal como yo viene con beneficios.
Nuestro recién inaugurado centro local de lavado de dinero le puede ayudar con la optimización de su fraude fiscal.
Nuestra red de información privilegiada internacional puede proporcionar sugerencias sobre acciones valiosas.
Mis relaciones personales cercanas con otros (mucho peores que yo) delincuentes pueden ayudarles cuando tengan que lidiar con un vecino desagradable.
Con toda seriedad: Mi esposa, mis dos hijos y yo, amamos a Nueva Zelanda y "Venimos en paz".
Hace quince años yo era un hacker y hace 10 años fui condenado por abuso de información privilegiada. Difícilmente el tipo de delitos que ustedes necesitan para comenzar una caza de brujas. Desde entonces he sido un buen chico, mis antecedentes penales han sido talados, y he creado una empresa de Internet de éxito que emplea a más de 100 personas.
Todos los medios de comunicación tiene que informar con noticias viejas. ¿Por qué? Debido a que he elegido evitar a los medios de comunicación. Basta con mirar lo que los medios hicieron con este barrio. Miedo.
A partir de aquí, ustedes puede tomar una decisión: 1: Llamar a la Interpol, la CIA, y la Reina de Inglaterra y tratar de sacarme en el próximo avión de Nueva Zelanda. 2: Siéntense, relájense y me dan la oportunidad de hacer el bien a Nueva Zelanda y, posiblemente, al barrio.
Por cierto, si les apetece venir a tomar un café en algún momento. No te olvides de traer la cocaína (es broma).
Todo lo mejor, Kim.