Las unidades de almacenamiento conectadas, o NAS fueron otrora un dispositivo de uso casi exclusivo en el ámbito profesional, donde son extremadamente admirados y han cosechado un gran éxito. Sin embargo, los NAS han ido cobrando cada vez mayor importancia en el escritorio del usuario doméstico porque son dispositivos que ofrecen las características de un disco duro externo llevadas a un nivel superior, y nos permiten entre otras cosas, acceder a nuestros archivos en cualquier lugar y en cualquier momento. Estos dispositivos son mucho más complejos que una sencilla unidad externa, y nos permiten configuraciones multi-disco, e incluso hot plug, que nos permite añadir más almacenamiento al instante, sin tener siquiera que desconectar el aparato.
Y es este uso de varios discos al mismo tiempo junto a la interfaz de red lo que hacen de los NAS un producto tan atractivo. Estos pequeños ordenadores nos permiten acceder al contenido de nuestras unidades en cualquier momento, disfrutando de modos RAID, tanto para proteger nuestros archivos creando un espejo, como para aumentar las tasas de transferencia escribiendo los datos paralelamente. La cantidad de servicios que puede ofrecer una de estas unidades conectadas no tiene parangón en otros medios de almacenamiento externo.
Se podría considerar que las unidades conectadas de este tipo son pequeños servidores, capaces de abrirnos las puertas a un gran abanico de opciones además de almacenar información. En el caso de este Synology DS212, nos permite acceder a nuestros archivos desde cualquier parte de nuestra red interna o incluso desde internet, sin importar qué tipo de filesystem o sistema operativo utilicemos, a través de muchos protocolos distintos, y con una sencillísima y muy útil interfaz web. Este pequeño gigante incorpora también otros servicios que le añaden un gran valor, como servidores web y FTP, soporte para copias de seguridad en Windows y Mac OS X, gestión multiusuario, central de descargas y muchas otras funcionalidades que lo convierten en una máquina realmente versátil y con un potencial increible.
Primer vistazo
A simple vista, el NAS Synology DS212 es una máquina muy elegante, con un acabado en plástico mate de alta calidad, y un frontal que oculta el acceso rápido a las ranuras donde instalaremos nuestros discos duros de un modo sencillo y cómodo. El peso de la unidad es bastante contenido, poco por encima de 1 Kg. e incorpora una serie de LEDS informativos en el frontal que nos permitirán en cada momento monitorizar el estado de los discos duros, la red y el sistema. La máquina es en sí un ordenador con dos bahías para unidades de disco gobernada por un humilde procesador de arquitectura ARM que controla el mini sistema operativo basado en Linux DSM, en su versión 3.0, que administra el acceso a todos los servicios.
- CPU: ARM 1.6Ghz
- Memoria: 256MB DDR3
- Discos duros: 2 ranuras para disco duro de 2.5 y 3.5 pulgadas, con adaptador de montaje
- Interfaces: HDD: SATA II/SATA III 6Gbps, RED: 1x Ethernet Gigabit, Externo: 2x USB 3.0, 1x USB 2.0, 1x SD/SDHC
- Medidas/Peso: 165 x 108 x 233.2 mm, 1.25 Kg.
Synology DiskStation DS212 soporta un total de hasta 6 Terabytes en dos discos duros de 3TB, y puede configurar estos en modo RAID0 y RAID1 para un mayor rendimiento o la máxima seguridad de nuestros datos, además del sistema Synology Hybrid RAID, que monta automáticamente todas nuestras unidades de modo que se aproveche todo el almacenamiento disponible, sin que el usuario deba hacer nada, especialmente adecuado si no tenemos muchos conocimientos sobre estos sistemas de discos. Además de los discos internos, se pueden conectar a través de los puertos USB, tanto los 3.0 traseros como el puerto frontal 2.0, otras unidades externas, que se añadirán a nuestro almacenamiento total y también serán accesibles desde cualquier equipo de la red interna, o, si así lo configuramos, desde internet.
Con tan solo 19dB(A) de nivel de ruido, este NAS es realmente silencioso, y puede ser utilizado las 24 horas del día sin que se resienta en absoluto ni el hardware de la propia unidad, ni los discos duros, con 18,2W de potencia máxima en funcionamiento, y menos de 7W en su modo de ahorro de energía, que deja en estado de hibernación las unidades de almacenamiento, conservando su mecánica al máximo cuando no se utiliza durante un periodo determinado de tiempo.
Instalando por primera vez
El montaje de los discos duros en el DS212 no es nada complicado: basta con asegurar las unidades en sus respectivos anclajes y deslizarlos por las ranuras habilitadas para su instalación hasta escuchar un pequeño "clack", sin tener que desmontar ninguna parte del dispositivo, algo habitual en la mayoría de NAS, pero que no deja de ser un detalle muy de agradecer. Una vez instalado el almacenamiento disponible, procedemos a encenderlo por primera vez, y tras un arranque quizás algo lento, oiremos el característico beep al que tendremos que acostumbrarnos, y que nos indica que ya está activo, momento en el cual deberemos de introducir en nuestro ordenador el CD-ROM suministrado junto al dispositivo, que nos guiará paso a paso hasta configurar por completo nuestro dispositivo. Junto al software autoinstalador para Windows, se adjuntan también instrucciones para la configuración del DSM en Mac OS X y Linux.
Una vez el programa de instalación detecte el DS212 por primera vez, deberemos iniciar el proceso de instalación. Este será un largo trámite, durante el cual deberemos indicar si queremos una dirección IP estática o dinámica, y cómo queremos personalizar el DSM, que se instalará automáticamente en los discos duros, en los cuales deberemos crear los volúmenes a los que tendremos acceso posteriormente.
Los volúmenes
La instalación del sistema no es tremendamente larga, o tediosa, pero crear el primer volumen en la unidad, formateada por defecto en EXT4, nos llevará al menos 15 minutos, así que tendremos que ponernos cómodos y armarnos de paciencia, como si reinstalásemos Windows en nuestro ordenador por n-ésima vez tras un fallo fortuito. El arranque del NAS es bastante lento, superior a un minuto, con lo que una vez que lo hayamos encendido, lo más conveniente es no volver a apagarlo, y confiar en las funciones de hibernación de la unidad, para poder acceder siempre de una manera más rápida.
Cuando accedamos por primera vez al DSM a través de la interfaz web nos saludará una bonita pantalla de inicio rápido que nos permitirá — paso obligatorio &mdash, configurar el o los volúmenes y las carpetas compartiras de nuestro(s) disco(s) duro(s). Seleccionando la primera opción se nos ofrecerá la posibilidad de abrir el administrador de almacenamiento desde el que de un modo muy sencillo podremos controlar tanto los volúmenes disponibles así como el estado de las unidades físicas, con detalles sobre su salud como la temperatura, el estado S.M.A.R.T. y la opción de crear modelos iSCSI, algo que en la mayoría de los casos, para los que montamos este tipo de distpositivos en casa, no es necesario, ni tan siquiera recomendable.
Una vez hayamos terminado todo ya tendremos a nuestra disposición todo el poder del NAS y su sistema operativo, desde el que podremos invocar todas las funcionalidades de las que dispondremos, que no son pocas.
El software, los servicios
Esto es lo más divertido de este NAS. Cuando accedemos al DSM con nuestro usuario y contraseña previamente configuradas nos encontramos básicamente con la interfaz de un sistema operativo de escritorio, pero dentro de la ventana de un navegador. El comportamiento es muy similar, y podremos acceder a todas las opciones de forma visual, con ventanas e iconos, como si estuviésemos controlando nuestro propio ordenador.
Las opciones de configuración del sistema nos darán control total sobre el comportamiento del DS212, desde el firewall (cortafuegos) hasta el comportamiento del uso compartido de archivos, donde podremos elegir qué protocolos queremos activar y los privilegios de los usuarios múltiples que podremos crear, y que podremos personalizar independientemente para que sólo puedan acceder a las áreas que el administrador determine. En el panel de control tendremos todas las herramientas necesarias para configurar los servicios de los que hace gala el Synology DS212. Entre otras funciones, podremos encontrar:
- Almacenamiento en red, accesible desde interfaz web o protocolos CIFS, AFP, NFS, FTP o WebDAV entre otros.
- Servidor Web con PHP y base de datos MySQL, totalmente personalizable y con hosts virtuales
- Servidor de correo electrónico POP3, SMTP, IMAP
- Servidor FTP con soporte TLS
- Servidor Multimedia compatible con DLNA y UPnP, compatible con la mayoría de formatos audiovisuales del momento: Audio AAC, FLAC, M4A, MP3, Ogg, PCM, WAV, WMA. Video 3GP, ASD, AVI, DivX, DVR-MS, ISO, M2T, M2TS, M4V, MKV, MP4, MPEG1,2,4, MOV, VOB, XviD, RMVB etc.
- Servidor de impresión con soporte para 2 impresoras, por protocolos LPR, CIFS, AppleTalk, compatible con Airprint y Google Cloud Print
- Servidor iTunes A/V
- Centro de descargas, donde se pueden automatizar descargas directas tanto desde http como ftp.
- Estaciones de Audio y foto, capaces de compartir tanto en red local como a través de internet música y álbumes de fotos.
En un menú con tantos platos es difícil contemplar hasta donde podemos probar antes de sentirnos indigestos, así que os ofreceré detalles de los servicios que me han parecido más completos, y de mayor utilidad general.
El servidor multimedia es excepcionalmente útil, y gracias a la red gigabit puede ofrecernos en streaming sin cortes cualquier tipo de archivo, sin importar su bitrate o resolución, siempre que sea compatible con el media extender de nuestra elección. Desafortunadamente tiene una pequeña pega, y es que no es capaz de recomprimir archivos con codecs o formatos incompatibles al igual que otros servidores uPnP, algo bastante útil para ciertos reproductores de sobremesa, y las consolas de última generación Xbox 360 y Playstation 3, incapaces de reproducir video en contenedor matroska. No obstante esta carencia es comprensible, pues para recomprimir en tiempo real este tipo de archivos es necesaria una gran potencia, así como una cantidad generosa de memoria RAM, dos detalles en los que un NAS de consumo no sobresale, y no es esa su labor.
Siguiendo con el apartado multimedia, las estaciones de Audio y foto, que en un primer momento parecen sobrantes al contar con un fantástico servidor multimedia, son realmente imprescindibles en muchos entornos. El Audio Station incluye soporte Airplay, con el que podremos enviar música en alta calidad a cualquier dispositivo compatible con este protocolo de Apple, sea iOS, Mac OS X, o sencillamente algún sistema de altavoces o televisión conectada, mientras que el Photo Station crea un particular "FlickR" o "Picasa" dentro de nuestro NAS, permitiéndonos almacenar, catalogar y compartir a través un blog personal o redes sociales (Facebook, Twitter) todas nuestras fotografías e imágenes, de un modo cómodo y sobre todo, seguro, al tenerlo todo almacenado en nuestra propia casa, sin depender de los servicios de grandes compañías.
No podemos olvidarnos tampoco del interesantísimo centro de descargas que el DSM 3.0 incluye de serie en los NAS de Synology. ¿Cuántas veces habeis dejado una descarga a medias para poder apagar el ordenador, que tanto ruido hace? Con el DS212 y el centro de descargas esto no será nunca más un problema. El Download Station nos permitirá crear múltiples tareas de descarga, tanto de fuentes directas por protocolos HTTP y FTP, como desde Bittorrent o incluso eMule a través de los clientes integrados. Introducimos una dirección URL donde se encuentre el archivo torrent o .ed2k, lo subimos desde nuestro propio ordenador, o hacemos una búsqueda a través de la interfaz y voilà, la descarga está lista para comenzar. Y lo más interesante para los descargadores compulsivos de la sala; Download Station incluye soporte para descarga automática desde la mayoría de servicios de alojamiento actuales, como MegaUpload o Rapidshare, incluyendo la posibilidad de configurar cuentas premium, lo que convierte al Synology DS212 en la central de descargas perfecta, con un nivel de ruido mínimo, menor consumo, y automatizado de tareas.
Rendimiento general
El pasado día 1 de diciembre Synology lanzaba una nueva actualización de DSM para sus NAS, que prometía un aumento generalizado en las velocidades de transferencia, de hasta un 18% en algún caso. Este modelo era uno de los afectados por dicha actualización, y en teoría debería haber alcanzado una mejora del 17.51% en velocidad de escritura. Los modelos habilitados para esta actualización deberían también experimentar tras su instalación una mayor estabilidad y confiabilidad en el funcionamiento general del sistema, y en especial de las transferencias a través del bus USB 3.0
En la práctica, este DS212 apenas sufrió ningún cambio, ni positivo ni negativo, y las velocidades de transferencia se han mantenido en mayor medida inalteradas tras la actualización, con unas discretas medias en velocidad de subida (escritura) de 25MB/s, bajando sorprendentemente a los 20MB/s en descarga (lectura) cifras algo alejadas de las anunciadas por la firma, tomadas en condiciones óptimas, y que alcanzan máximos de 66MB/s. Las medidas en este caso han sido obtenidas con un sistema de un solo disco duro SATA II, sin configuración RAID, por meras restricciones logísticas, y aunque sí se puede esperar un ligero incremento en sistemas de dos discos duros de volumen dividido (RAID0) en condiciones reales, el rendimiento fue más que satisfactorio.
Valor contra Precio, ronda 1
El compacto NAS bi-disco de Synology tiene un precio en el mercado de alrededor de 240€ sin ningun disco duro incluido, lo que lo sitúa bastante por encima de algunas unidades de almacenamiento conectadas domésticas, como los sencillos discos externos con conexión a red de Western Digital, My Book Live que en su versión de 2TB tiene un precio retail recomendado de 210€. Sin embargo todas las capacidades del DS212 no dejan lugar a dudas: su valor tiene más peso que el precio que debemos pagar para adquirirlo. Evidentemente, el usuario que tan solo necesita almacenamiento disponible en cualquier momento optará por un conjunto más económico, pero para el power user, todos los extras que presenta este dispositivo pueden decantar la balanza a su favor a la hora de adquirir una unidad conectada. Si vuestras inquietudes van más allá de acceder a los datos almacenados desde cualquier parte, este mini servidor es una fantástica elección.
USB 3.0 y 2.0 para ampliar la capacidad o conectar impresoras para compartir en red, interfaz gigabit, web server, gestor de descargas, servidor multimedia, la posibilidad de instalar dos unidades en cualquier momento, y ponerlas en modo RAID para aumentar el rendimiento, todos estos servicios y posibilidades hacen del Synology DS212 la gran máquina que es. Si hubiese que poner alguna pega al conjunto quizás vendría en la parte del software, que puede mejorarse — y posiblemente mejorará con futuras actualiaciones del sistema DSM — para ampliar las opciones en algunas de las aplicaciones, como el servidor multimedia. Otro aspecto que también necesita una mejora es el rendimiento en red, porque aunque 25MB/s parece una velocidad bastante interesante, se queda algo lejos de las medidas anunciadas por la firma, sin ninguna aparente explicación, incluso con la actualización de firmware del 1 de diciembre.
Synology cuenta también con una variante de este NAS, el DS212J, que sacrifica características como frecuencia de reloj del procesador (1.2Ghz) la interfaz SATA III 6Gbps o los puertos USB 3.0 para conseguir un precio más económico, alrededor de los 170€, aunque conserva prácticamente la totalidad de las aplicaciones y servicios que podemos encontrar en Synology DS212, y posiblemente resulte una opción más atractiva si no precisamos de ancho de banda extra de las interfaces de alta velocidad.