Aunque para muchos era algo que tenía que ocurrir tarde o temprano, según avisaba el popular servicio de analítica de visitas StatCounter la semana pasada, parece que Google Chrome se corona ya como el segundo navegador más usado a nivel mundial, justo por delante de Mozilla Firefox y todavía lejos del que sigue siendo líder indiscutible, Internet Explorer de Microsoft. Antes de proseguir vamos a ser totalmente justos, se debe a un análisis hecho por una solaa fuente, StatCounter, que me parece completamente fiable pero aún y con todo la diferencia entre ambos navegadores en cuestión de cuota es mínima por no decir ridícula, un 25'7% de Chrome frente a un 25'23% por ciento de Firefox.

Pero sí, ya tenemos un panorama donde Chrome es el ganador y como mencionaba al principio estaba claro que el relevo entre ambos, dada la pronunciada pendiente de crecimiento de uno y la ligera curva de descenso del otro, era algo que se tenía que producir en algún momento. Sin embargo, dadas las circunstancias y teniendo en cuenta tanto el número de fuentes disponibles como los porcentajes de los que hablamos me parece que lo más correcto es dejarlos en un empate técnico. Un empate donde ambos todavía miran en la distancia al que durante muchos años ha sido el líder indiscutible y que probablemente lo siga siendo un tiempo más, un líder que debería echar un vistazo a esa gráfica de progresión de cuota de Chrome.

Lo que si se desprende de esto, y sobre todo después de echarle un vistazo a la gráfica es que de momento quien debería preocuparse es Firefox. Atrás quedan esos tiempos donde aunque siempre en minoría se perfilaba siempre como la otra alternativa al muchas veces odiado Internet Explorer, un buen 2 de Septiembre se presentó Google Chrome y en parte debido a los esfuerzos de la compañía y a la magnífica integración con el resto de servicios parece que va camino de convertirse, de aquí a un buen tiempo eso sí, en el navegador rey.

Porque uno no puede quedarse simplemente en que ahora Firefox es el tercero y Chrome el segundo, en algo parecido a una pugna infantil por saber quien está más arriba sino echar la vista un poco más hacia adelante y empezar a echar cálculos para ver cuando será el momento en el que Internet Explorer pierda la corona, momento que, no me cabe la menor duda, sucederá antes o después, para bien o para mal y le pese a quien le pese, por muchos y muy buenos que hayan sido los avances que Microsoft haya realizado en la última versión del navegador, Internet Explorer 9.

En el improbable caso de que la líneas de crecimiento de uno y de decrecimiento del otro siguiesen creciendo de manera lineal (me parece que hay demasiados factores y variables en juego como para que esto suceda así), vemos que Chrome ha ascendido interanualmente de manera aproximada un 15% y Explorer ha descendido un 8%. Esto haría, insisto, de repetirse las mismas condiciones que hasta ahora, que el año que viene Chrome estaría en casi un 40% (lo que tiene IE ahora mismo) y el otro estaría ya por debajo de esa cifra.

Así pues ¿Tiene sentido hablar de que Google Chrome se convertirá en un futuro no muy lejano, tan lejano como que de aquí a un año, en el navegador más usado? En mi opinión, sí, tiene todas las de ganar y todas las cartas de un gran jugador apoyándolo, Google. Con todo el crecimiento y la expansión de Google+, el énfasis (aunque parece que no se están vendiendo como se esperaba) de los Chromebooks y sobre todo y por encima de ello lo buen que lo están haciendo los chicos de Google con su software es más que posible que Chrome, a 4 años de su lanzamiento, una cifra absolutamente espectacular, se convierta en el navegador más usado a nivel mundial.

Uso Google Chrome como mi navegador principal por una serie de motivos que son más bien carne de otro post, pero me alegraría bastante de que así sucediese, no sólo porque evintemente creo que es el mejor de todo sino porque es una llamada de atención al resto, sobre todo a Firefox, que últimamente parece que anda dando tumbos de aquí para allá sin mantener un rumbo claro. Mozilla tiene que ponerse las pilas, y mucho, creo que todavía no es consciente de cuánto, dejarse de menos tonterías accesorias, menos actualizaciones cada dos por tres y centrarse en lo verdaderamente importante, el rendimiento, la velocidad y el consumo de recursos que siempre ha sido su gran defecto.

Recibe cada mañana nuestra newsletter. Una guía para entender lo que importa en relación con la tecnología, la ciencia y la cultura digital.

Procesando...
¡Listo! Ya estás suscrito

También en Hipertextual: