Para ser justos, primero habría que agradecerle a Warner Bros sus palabras, pocas veces se escucha desde la postura de la industria del entretenimiento tanta sinceridad en la forma de actuar. Luego habría que meterlos a juicio tras estas declaraciones. La productora más famosa del planeta tenía un encuentro en la Corte de Estados Unidos esta semana con motivo del pleito que mantiene con el cyberlocker Hotfile. Bien, Warner Bros ha admitido haber emitido derribos en archivos sin haber visto de qué se trataban. No sólo eso, la productora reconoció que en muchas ocasiones avisó para que bloquearan URLs de Hotfile sabiendo que no se trataba de contenido de la Warner. Llega a admitir que derribó software libre sin preguntarse de qué se trataba.
Para entender las declaraciones de esta semana habría que remontarse al mes de febrero de este año. En ese momento se inició la campaña de Warner Bros contra el cyberlocker. La productora llevó a una batalla legal a Hotfile acusándoles de facilitar la violación de copyright en muchos de sus archivos a escala masiva. Para ello la Warner comparaba a Hotfile con Rapidshare. Mientras que Rapidshare cumplía a juicio de la productora con cada una de las notificaciones de desmontaje que se le pedía, Hotfile al parecer no. Warner exigía los datos de los clientes que supuestamente habían infringido los derechos de autor y estos se negaban.
En agosto se producía un fallo histórico que podría poner en serio peligro al resto de sistemas como Megaupload o Hotfile ya que un tribunal federal ordenó al servicio a revelar los datos de los usuarios, la identidad de cada uno junto a los ingresos de sus afiliados y la información financiera de la empresa a la MPAA.
La respuesta de Hotfile fue una demanda a los estudios por abusar de su herramienta antipiratería intentanto derribar cientos de títulos que no poseen derechos de autor incluyendo software libre. Se argumentaba que la productora emitía pedidos falsos. En el mes de septiembre Hotfile presentó de la siguiente forma las actuaciones de Warner Bros a través de su herramienta antipiratería:
Hotfile alega que Warner Brothers ha abusado de esta herramienta mediante la presentación de miles de solicitudes de derribo de archivos que no poseía. Hotfile sugiere que estas peticiones se han generado por los rastreadores automáticos sin supervisión humana adecuada. Por ejemplo, Warner Brothers posee los derechos para la película de 2009 The Box. Hotfile alega que Warner Brothers encontró sitios web de enlaces en hotfile.com que contenían la frase "The Box", y que por supuesto llevó a derribo a decenas de archivos que no contenían claramente el contenido de Warner Bros. Por ejemplo, Warner Bros eliminó un audiolibro llamado Cancer: Out Of The Box . El cuadro que salvó a Gran Bretaña" o una producción de la BBC llamada The Box that Saved Britain.
De hecho, algunos de los archivos eliminados claramente no infringían en absoluto. Hotfile afirma que uno de los archivos más populares eliminado por Warner Bros era un título de software libre que se había subido a Hotfile a través de su fabricante. Warner Bros también solicitó la eliminación del archivo con la URL http://hotfile.com/contacts.html y dió los detalles de donde se publicó el enlace.
Su rastreador identificó erróneamente y al parecer nadie en el estudio se dio cuenta del error.
Lo increíble de todo esto es que jamás se pensó que estas pruebas iban a tener a la propia Warner para confirmarlo. Por ejemplo, el estudio ha reconocido esta semana de manera tácita la eliminación del título de software libre que argumentaba Hotfile. Según Warner lo tipificaron en su momento como:
Software publicado junto a contenido infractor de Warner con el fin de facilitar la descarga rápida del contenido que infringe las normas
No sólo eso, el estudio admitió ante el juez que no se descargaron todos los ficheros que creían que infringían las normas, sino que directamente enviaban las URLs de los archivos para derribarlas porque:
Dado el volumen y el ritmo de infracciones en Hotfile, Warner no se puede descargar y ver todo el contenido de cada archivo antes de solicitar que sea retirado
Increíble, pero posiblemente estemos ante el primer caso confirmado por uno de los estudios de cómo se opera para derribar sitios. Primero se tumba y luego se pregunta. La propia DMCA requiere, según tiene tipificado, que para que exista un aviso de eliminación por parte de un titular de derechos debe existir "buena fe" en que ese material descrito incumple las normas. No puede existir buena fe si ni siquiera se ha visto.
Quizá y con todo, lo peor puede estar por venir. E-PARASITES podría eliminar todos estos pasos dándole vía libre a los titulares para que derriben los sitios e incluso ahoguen las vías económicas de cualquier sitio del que sospechen sin juicio previo. En tan sólo cinco días.