Como se preveía, a causa de las terribles inundaciones en Tailandia, que lamentablemente han tenido consecuencias fatales, existe ya un déficit en las unidades de disco duro producidas y distribuidas a la cadena mundial, aventurándose también otro mes de recortes, en los que no se entregará ningún cargamento a la distribución de Taiwán. Debido a la incertidumbre alrededor de la recuperación de la industria, la preocupación de muchos "vendedores" de ordenadores personales sobre la falta de stock ha crecido, haciendo que varios ensambladores tengan que recurrir a canales alternativos para garantizar su cadena de producción. El aumento de la demanda ha creado un mercado gris de pequeños distribuidores, que ha provocado un auge en el precio de las unidades de almacenamiento, que llegan a duplicarse en algún caso determinado.

Los discos duros de 500GB, informa DigiTimes, han visto aumentado su precio de los US$45 hasta más de US$100, mientras que otras unidades, como las 320GB han sufrido también un aumento que lo sitúa por encima de los 60 dólares, partiendo de una base original de $35. Según las fuentes del informe, por causa de la alarma de escasez, ha aparecido un "pánico" por llenar el inventario de unidades HDD. La mayoría ha realizado más pedidos de lo normal, llegando a duplicar, o incluso a triplicar su cuota habitual, y ante la repetida respuesta negativa de los canales convencionales sobre el stock, los ensambladores han variado su estrategia, acudiendo a este "mercado gris".

Los fabricantes de ordenadores "de marca" han analizado la situación, recalcando la obviedad de que este contratiempo hará subir el precio de venta de los PCs, situado de media, según este análisis, entre US$827 y US$926, que podría llegar a aumentar un 4%. Un pequeño incremento como el mencionado puede ser absorbido por la firma en el caso de modelos de gama alta, en los que existe un mayor porcentaje de ganancia, pero impactaría negativamente al precio de venta al público de equipos para el público general. Este no sería el caso de las unidades SSD, que no comparten cadena de producción con los soportes magnéticos, hecho que podría ocasionar un pequeño aumento en la demanda de la nueva ola de portátiles compactos, Ultrabook, por lo que indican las fuentes del informe, aunque esto pueda sonar bastante descabellado.

En casos más severos, algunas compañías han tenido que pedir a sus ODM que cesen la producción de equipos informáticos por la falta de unidades de almacenamiento, cuya fabricación es perjudicada no solo por los problemas en la cadena de ensamblado, sino también porque los proveedores de componentes internos para HDD se encuentran en la zona afectada por las inundaciones. Entre los proveedores de piezas para la cadena de producción de discos duros se encuentra la japonesa Nidec, que opera en Tailandia y fabrica los motores de rotación incorporados en la mayoría de unidades HDD. Esta habría sufrido daños hasta en 2,000 juegos de equipamiento por causa de las inundaciones que tendrá que ser reemplazado en su totalidad. La compañía se ha visto obligada a cerrar 7 de sus 9 plantas en el país asiático, y podría llevar hasta dos años la total recuperación de la factoría hasta el punto de recobrar la producción normal. Sin duda un varapalo, no solo para la industria informática, si no para la economía del país, que tiene en este tipo de factorías una de sus principales fuentes de empleo.

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