Cuando era pequeña me encantaba Beakman´s World, un programa educativo que se estrenó en septiembre de 1992 y que finalizó tras cinco temporadas en 1998. el programa fue muy popular durante la década de los noventa y marcó a toda una generación, además, por su labor divulgativa y de entretenimiento ganó más de veinticinco premios.

El programa Beakman's World está basado en You Can With Beakman and Jax, una tira cómica creada por Jok Church en la que se enseñaba ciencia a los más pequeños de forma divertida. El éxito de la tira propició la aparición del programa televisivo. Y menudo programa, lleno de color, de giros de cámara imposibles, de ruido y de conocimientos, Para conocer las verdades de la física, la esencia de la química, el valor de las matemáticas y los misterios del mundo que nos rodea nadie mejor que Beakman para responder, a su divertida y original manera, a todas aquellas cuestiones que le planteábamos.

Personajes

Beakman, el científico de pelo imposible y bata verde, era interpretado por Paul Zaloom. Era el protagonista del espectáculo y el encargado de responder a las preguntas y de explicar conceptos científicos básicos.

Para poder realizar sus experimentos con seguridad, Beakman contaba con una ayudante, personaje que fue intepretado por tres actrices diferentes durante las cinco temporadas que duró el programa. La primera ayudante fue Josie (Alanna Ubach) que estuvo entre 1993 y 1994; la segunda fue Liza (Eliza Schneider) entre 1994 y 1995; finalmente entre 1996 y 1996 Phoebe (senta Moses) ejerció como ayudante del científico.

Otro personaje que siempre aparecía en el laboratorio era Lester, la rata de laboratorio, interpretada por Mark Ritts. Esta rata solía pasar bastante de Beakman y de sus experimentos pero si alguien le ofrecía comida se aplicaba y trabajaba duro.

A mayores, tengo que nombras a los dos pingüinos que aparecían tanto al comienzo como al final del programa. Don y Herb vivían en el Polo Sur y se pasaban el día viendo la televisión, en especial Beakman's World. Sus discusiones y reflexiones eran muy divertidas; y los fans del programa recuerdan con mucho cariño a estos dos personajes. Los pingüinos eran dos títeres manejados por Mark Ritts.

El laboratorio

El lugar donde Beakman trabajaba, un enorme y desordenado laboratorio plagado de materiales peligrosos, aparatos varios, libros, tubos de ensayo, pantallas y demás. Beakman, su ayudante y Lester se afanaban en dar respuesta a las preguntas que los niños y niñas enviaban vía correo postal (ahora lo haríamos por e-mail).

En aquel laboratorio había, para que os hagáis una idea: treinta y cuatro globos terráqueos, treinta y séis ruedas de bicicleta, catorce extintores, cinco maniquíes, once ventiladores eléctricos, un bosque tropical, catorce lámparas de lava, cuatro máquinas de hacer palomitas, nueve tostadoras, seis trofeos de campeonatos de bolos, un esqueleto y dos secadores de pelo.

Divulgación, risas y conocimiento

El programa era dinámico, tenía mucho ritmo, mucha gracia y cumplía a la perfección su labor divulgativa. Niños de todas las edades podían aprender gracias a Beakman's World y para los adultos también resultaba un entretenimiento más que digno y sorprendente. Es más, cuando el programa se emitía recibían una media de mil cartas semanales de niños, adultos y profesores de los Estados Unidos, Canadá e incluso desde lugares tan distantes como Suecia.

Beakman conseguía, mediante la diversión y un lenguaje cercano, explicar con sencillez y hacer atractiva los temas científicos. Un ejemplo de como hacer televisión de calidad, aunando contenidos educativos, imaginación y humor. Se echa de menos un programa como este en la actual parrilla televisiva.

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