La nueva serie AMD FX con arquitectura Bulldozer era, en planteamiento, una gran plataforma, con un rendimiento excepciónal, pero parece haber llegado tarde como para competir con las últimas unidades de Intel, que con un precio similar, superan al más potente — de momento — de la serie, el FX-8150, en la mayoría de escenarios reales donde la computación multi hilo pierde importancia en comparación con la potencia bruta. Pero AMD no está dispuesta a dejar de evolucionar, y su último roadmap publicado muestra la intención de ofrecer anualmente una nueva micro-arquitectura, evolución de la actual, que irá ganando entre un 10 y un 15% de rendimiento en cada paso.
Para el año 2014, las nuevas CPUs y APUs del fabricante experimentarían hasta un 50% de mejora en la relación potencia-por-vatio, cuando los núcleos "Excavator" sean más que un nombre en un papel. En este aspecto, AMD pretende mejorar drásticamente el índice de instrucciones por ciclo de reloj, punto flaco de esta generación de procesadores FX, reduciendo al mismo tiempo el consumo energético, algo también pendiente de mejora tras ver los resultados arrojados en las primeras pruebas de Bulldozer. Por el momento, el plan cuatrienal de AMD es demasiado difuso a nuestros ojos, y probablemente un esquema con nombres de plataforma y una aproximación al rendimiento planeado no os diga mucho, pero es en realidad una gran apuesta por el tipo de microarquitectura que ha dado lugar a los actuales procesadores AMD FX, que debería mejorar notablemente en un periodo de un año, momento en el que la nueva arquitectura Piledriver será el foco de atención del negocio de los microprocesadores, junto a Ivy Bridge. En 2012 debutarán nuevos procesadores de sobremesa Vishera tras la cancelación de la plataforma Corona, que tendría que debutar también el año próximo, además de CPUs para servidor con 10 y 20 núcleos basadas en Piledriver, que serán las primeras en probar las aguas antes de que la firma comience a dar forma a las unidades de uso doméstico.
El problema de Bulldozer ha tenido más que ver con una mala gestión en la planificación que ocasionó un lanzamiento tardío, que en problemas derivados de la plataforma en sí. La escalabilidad en términos de frecuencia y núcleos de la plataforma le habrían dado una ventaja importante si la hubiesemos visto un año antes. Por lo tanto es prioritario para AMD ejecutar este roadmap con la mayor celeridad posible, para poder competir de igual a igual con Intel, no solo con precios competitivos, principal baza de la firma estadounidense, si no con productos con el máximo rendimiento, que hagan replantearse su postura a los fans más acérrimos de la competencia. Steamroller (2013) será la primera linea de procesadores de 28nm de AMD, mientras que Intel comenzará a producir en 22 nanómetros las unidades sucesoras de la plataforma Sandy Bridge ya el año que viene.