Tal como esperábamos Apple acaba de hacer públicos hace escasos momentos los resultados financieros de la compañía para el trimestre que termina en septiembre, llamado cuarto trimestre en la jerga anglosajona. Los resultados son impresionantes, volviendo a marcar un récord absoluto de ventas y beneficios como luego veremos pero destaca al mismo tiempo que las cuentas no han satisfecho los pronósticos de los analistas que estimaron unos datos más elevados.

En primer lugar nos centramos en las ventas, Apple ha conseguido vender productos por un montante de 28.270 millones de dólares que han entrado en las arcas de Cupertino. Aunque pueda parecer una cifra grandiosa y supera los propios cálculos de la compañía (25.000 millones), los analistas financieros preveían unas ventas cercanas a los 29.500 millones. ¿Cuál es la razón para este desajuste? El iPhone, ni más ni menos. A medida que los rumores se acrecentaban en torno a un nuevo modelo en ciernes fueron muchos los usuarios que escogieron esperar antes que actualizar prematuramente y eso ha acabado pasando factura, de hecho solo hay que ver las ventas del iPhone para comprobarlo. Apple vendió algo más de 17 millones de iPhones en el trimestre, lo que supone un 21% de aumento respecto al mismo período del año anterior pero que supone 3 millones menos de las unidades vendidas en el trimestre anterior de este mismo año.

En cuanto al resto de gamas que comercializa la firma norteamericana el comportamiento de las ventas sí sigue el patrón habitual, 11.120.000 iPads y 4.890.000 Macs (74% de ellos portátiles) supera las estimaciones oficiales que muchos profesionales habían hecho respecto a estos productos demostrando que el tablet de la manzana están con mejor salud que nunca gracias en parte a las grandes deficiencias de los tablets con Android que aún no consiguen plantar cara con un producto bien terminado. En cambio los iPods siguen su camino de tortura particular, perdiendo ventas y cuota salvo el iPod touch, solo 6.620.000 iPods se vendieron, la marca más baja desde 2005.

Todo lo anterior arroja unos beneficios netos para la compañía de 6.620 millones de dólares, pequeño aumento si se compara con el último trimestre, pero 2.300 millones de dólares más que hace un año. El margen bruto fue 40,3%, por encima del 36,9% del mismo trimestre de 2010. En definitiva un gran trimestre pero por debajo de los pronósticos por el retraso del iPhone 4S. Sin embargo sabiendo de la buena acogida que este nuevo terminal está teniendo, en parte favorecido por todos estos clientes que esperaron, no es de extrañar que Apple venga con un trimestre próximo inimaginable.